Hemos escuchado a nuestras madres, abuelas y médicos aconsejarnos tomar al menos dos litros de agua al día, para mantener nuestro cutis hidratado, tener una buena digestión o evitar el decaimiento por ambientes muy calurosos, sin embargo, detrás de todo eso, el agua, elemento esencial para la vida, nos ofrece muchos otros beneficios:
El Consumo de Agua como adelgazante
Toda rutina de ejercicios, terapia nutricional y adelgazante viene acompañada de la mano de la mayor aliada: el agua. Esta sustancia nos provee del oxígeno necesario para reponer aquel perdido en los procesos químicos en los cuales el metabolismo obtiene energía a partir de la combustión de la grasa (tejido adiposo) que se acumula en nuestro abdomen, cintura, caderas, glúteos haciéndonos sentir incómodos, es por ello que si queremos perder peso, debemos consumir unos dos litros de agua diario, esto acelera el metabolismo enviando una señal al cuerpo que se traduce en quemar la grasa corporal.
H20 regula el pH del cuerpo
El pH es el potencial de hidrógeno, conocido biológicamente como un elemento importantísimo para favorecer millones de reacciones químicas a nivel celular, con una escala que permite clasificar un medio en ácido (menor de siete) neutro (siete) y básico o alcalino (mayor de siete).
Si observamos el nivel de pH del cuerpo, nuestra sangre es ligeramente alcalina con un pH de 7’35 a 7’45, por ello el agua de pH 7 y que es una molécula anfótera (puede actuar como ácida o como alcalina), favorece el intercambio iónico y mantiene el equilibro necesario para que en el organismo entero, puedan actuar moléculas denominadas enzimas, que son proteínas que aceleran reacciones químicas benéficas para nuestro cuerpo. Mantener un equilibro en nuestro pH nos alejará de enfermedades.