A todos nos ha pasado, sí. De repente nos damos cuenta que llevamos inmersos en un pensamiento durante días, semanas e incluso meses (y ni siquiera éramos conscientes). No hace falta decir que entrar en este tipo de estados es negativo para nosotros mismos, ya que dejamos de focalizarnos en lo que realmente queremos y, además, no es productivo.
¿Por qué ocurre?
El consultorio psicológico Inpside lo tiene claro, ‘’básicamente porque dejamos de dedicarnos a nosotros mismos’’. Tenemos que tener presente que nunca debemos dejar de ser el centro de nuestras vidas, en cuanto perdemos de vista esto nos ‘’despistamos’’ y nos descentramos.
Si estamos pendiente de otra persona nos estamos quitando valor, empezando a vivir por lo que hace el otro y no lo que haces tú. Estamos creando una dependencia y por lo tanto, de una forma indirecta nos estamos perdiendo el respeto a nosotros mismos.
Además, todo esto hace que la otra persona te tenga en poca consideración, ya que no tiene que invertir para que le demos toda nuestra atención, con lo que cada vez nos dedicará menos tiempo.
¿Cuál es el problema?
Pues que nosotros no estamos obteniendo beneficios, lo que significa que empezamos a entrar en pérdidas (a nivel emocional hablando).
Si no tenemos ningún beneficio, esa relación nunca va a funcionar y por lo tanto se va a resentir, en nuestra salud, en nuestra forma de ver la vida, en nuestro futuro etc.
¿Cómo podemos evitarlo?
Sencillo, dedicándote a ti. Sabemos que eso es fácil de decir y más difícil de hacer, pero tenemos que ser conscientes de ello y debemos ir repitiéndonoslo. Hemos hablado con el consultorio psicológico Inpside, y nos ha comentado que lo más importante es que nos escuchemos, que sepamos qué nos gusta, qué nos hace felices y, sobre todo, que aprendamos a pasar tiempo con nosotros mismos.