Las aftas bucales son esas terribles llagas blancas que aparecen en el interior de la boca o en la superficie de las encías que, seguramente, reconoces por el tremendo dolor que provocan. Estas lesiones se caracterizan por tener un centro blando y blanquecino rodeado de una zona visiblemente enrojecida.
A continuación te explicaremos algunos detalles importantes a tener en cuenta que te permitirán evitar las aftas bucales casi por completo.
Refuerza tu sistema inmunológico
Una de las causas más comunes de las aftas son los virus que están en el ambiente y que, de una y otra manera, se las arreglan para ingresar a tu organismo y causar una infección bucal.
Para estar protegido permanentemente de ellas, refuerza tu sistema inmunológico con un complemento alimenticio que te proporcione vitaminas esenciales, minerales y antioxidantes. De esta manera, tu cuerpo será capaz de acabar con los virus antes de que causen estragos.
Hidrátate
Dado que, al igual que las encías, la mucosa que se encuentra en el interior de la boca y la garganta es un tejido muy delicado, es importante que procures evitar la sequedad bebiendo mucha agua natural. Evita también los alimentos ácidos o picantes que te provoquen irritación y sequedad localizada, pues estas zonas sensibilizadas son el ideales para el desarrollo de aftas bucales.
Pide ayuda
Si usas brackets o a cualquier otro aparato de ortodoncia, o si recién te colocaste una placa dental móvil o fija, es casi seguro que desarrolles zonas de fricción donde se formen aftas. Para reducir el problema, utiliza un medicamento de aplicación localizada que cicatrice, anestesie y reduzca la inflamación y el ardor. Prueba las mezclas con aceites esenciales, sales y extractos naturales como el de espino amarillo, que además, acaba con las bacterias que pueden complicar el estado de las lesiones.
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