Cómo cuidar de nuestra salud gastrointestinal

La Dra. Rutllant nos da las claves en 5 puntos

Todos y cada uno de nosotros, en algún momento, hemos sentido alguna molestia gastrointestinal, tales como gases, hinchazón, acidez, reflujo, diarrea, estreñimiento etc. Este tipo de dolencias son muy comunes en la sociedad en la que vivimos, por eso, hemos hablado con la Dra. Helena Rutllant, responsable de nuestra línea Oncológica y médico Especialista en Nutrición (Clínica Corachán de Barcelona), para que nos dé en  5 puntos clave una visión general sobre cómo mantener una buena salud gastrointestinal.

1. ¿Es normal tener molestias intestinales a menudo? (Gases, hinchazón, acidez, reflujo etc.)

Me gustaría puntualizar que no debería ser normal, pero por desgracia es muy frecuente.

2. ¿Cómo influye nuestro estilo de vida y alimentación en estas molestias?

Buena pregunta, te diría que la mayoría de estos síntomas mejorarían e incluso me atrevería a decir que desaparecerían controlando estos dos puntos.

3. ¿Qué deberíamos comer?

La respuesta puede ser tan amplia como se desee, pero te la reduciré al máximo. Deberíamos tener presente una frase: “Cuánto más variados y menos manufacturados sean los alimentos que tomemos, mejor”.

Huir de los productos refinados, azúcares simples, platos preparados, productos de bollería industrial, etc. Apostar por frutas y verduras frescas, cereales integrales, legumbres, aceite de oliva, frutos secos, proteína animal con mesura y procurando apostar al máximo por productos lo más ecológicos posible y de proximidad. Así nos aseguraremos tomar alimentos de temporada.

4. ¿Qué no deberíamos comer?

En la pregunta anterior ya he indicado un poco por dónde va la línea más correcta. Evitar al máximo posible productos precocinados, refinados o procesados, ya que llevan cantidad de aditivos, conservantes, grasas saturadas, sal, etc.

5. ¿Qué signos de alerta deberíamos tener en cuenta?

Tenemos que pensar que aunque nos alimentemos de forma bastante saludable debemos mimar nuestro intestino. Si pudiéramos pesar por separado la cantidad de células y bacterias de nuestro cuerpo, ganarían las segundas. Nuestro aparato digestivo contiene millones de bacterias que como entes vivos pueden vivir y morir.

Si nuestra microbiota intestinal sufre alteraciones puede causarnos gran parte de esos síntomas que son muy molestos y muchas veces acaban ocasionandonos enfermedades persistentes o crónicas. Pensemos en cuánta gente conocemos con trastornos digestivos, intolerancias alimentarias múltiples, atopia, eczemas recurrentes, cefaleas, etc.

En muchos casos con un buen tratamiento de su microbiota solucionaríamos el problema.