Xerosis o piel muy seca: síntomas, causas y tratamiento

La piel, ese órgano vital que nos protege del entorno externo, puede sufrir de diversas condiciones que comprometen su salud y apariencia. Hay algunos factores que perjudican a nuestra piel y por lo tanto, hace que se reseque, y en el siguiente artículo te lo explicaremos, pero últimamente el principal factor es el tiempo. Debido al cambio climático, las temperaturas tan características y distintas según la época del año que estamos y el tipo de aire, consiguen que nuestra piel acabe resecándose y luciendo más apagada. En este artículo te contamos qué es la xerosis, qué síntomas puedes presentar y cómo puedes tratarla.

Qué es la xerosis o piel muy seca

La xerosis es la manera técnica de hablar sobre piel muy seca. Esto sucede cuando la piel pierde mucha agua y aceite. La capa córnea es la más externa de la piel y es ahí donde sucede la xerosis. En situaciones normales esta capa contiene entre 10-15% de agua. Pero cuando este porcentaje disminuye al menos un 10% es cuando hablamos de xerosis cutánea. La piel luce frágil, áspera, y apagada, incluso aparecen “grietas” y llega a descamarse.

Uno de los principales factores implicados en la aparición de la xerosis es la edad, puede padecerlo todo el mundo, pero es más común en mujeres, ya que la piel femenina es mucho más fina y delicada. El envejecimiento provoca una disminución de las funciones de la piel, como por ejemplo la de retener la hidratación. Suele aparecer sobretodo en brazos y piernas, aunque la zona más común son los talones.

Otro de los factores que implican la aparición de xerosis es externo, factor medioambiental. Debido al descenso de humedad y falta de precipitaciones, junto con las olas de calor que hemos sufrido. Es por eso, que la epidermis está expuesta durante mucho tiempo a ambientes calurosos y secos, lo que consigue que nuestra piel se acabe secando y deshidratando.

Causas de la piel extremadamente seca

• Calefacción: el aire más seco en interiores debido a la calefacción
• Clima: el aire de invierno es frío y seco o los entornos más cálidos también son más secos
• Demasiados baños o exfoliaciones: estar mucho rato bajo la ducha o exfoliarte demasiado la piel puede provocar que la piel se reseque más. Además bañarte más de una vez al día puede eliminar los aceites naturales de la piel
• Jabones y detergentes abrasivos: algunos jabones/detergentes contienen componentes que acabarán por eliminar los aceites de la piel
• Otras afecciones de la piel: las personas que padecen de dermatitis atópica o psoriasis son más propensas a sufrir xerosis
• Tratamientos médicos: hay algunos tratamientos que son tan fuertes que provocan en la piel sequedad, como pueden ser tratamientos para el cáncer, recibir diálisis o tomar ciertos medicamentos
• Envejecimiento: como hemos dicho anteriormente a medida que envejecemos la piel se vuelve más fina y deja de producir tanto aceite necesario para nuestra piel, por lo tanta no retiene tanta agua

Principales síntomas de la xerosis

Los síntomas de xerosis pueden variar en función de la edad, estado de salud, tono de piel, entorno de vida y exposición solar. Alguno de los síntomas son los siguientes:

• Piel tirante
• Piel que luce áspera
• Picor
• Enrojecimiento de la piel
• En pieles morenas, descamación que provoca un aspecto color gris ceniza
• Descamación en pieles más pálidas
• En las piernas apariencia de agrietado
• Grietas profundas que pueden llegar a sangrar

Tratamiento de la xerosis

La piel seca suele ser temporal o estacional, pero en algunos casos es posible que sea necesario un tratamiento a largo plazo. Al final, el tipo de tratamiento que se pueda llevar a cabo para solucionar la xerosis, serán cambios que deberás hacer en tu estilo de vida y hábitos, incluso remedios caseros. Para que tu piel luzca húmeda y saludable puedes seguir los siguientes puntos:

• Lavarse la cara suavemente: preferiblemente usa un limpiador sin alcohol y sin espuma. Si utilizas algún cosmético es mejor que elijas aquel que contenga una base de crema o aceite y bloqueador solar de almenos 30, incluso en días nublados.
• Hidratarse la piel: aplica crema humectante varias veces al día, sobre todo cuando sientas que tu piel está seca, o después de lavare las manos o bañarte. Hay algunos ingredientes que favorecen la hidratación y recuperación de la piel, como podrían ser: urea, ceramidas, ácidos grasos y glicerol.
• Agua tibia y reduce el tiempo de ducha: evita estar mucho tiempo debajo la ducha y sobre todo con agua caliente, ya que eliminan los aceites naturales de la piel. Intenta no ducharte más de una vez al día y durante unos 5-10 minutos.
• Jabones humectantes: utilizar jabones humectantes sin fragancia y seguidamente aplicar una crema humectante. Intenta evitar el uso de esponjas y enjuágate y sécate con toques suaves.
• Humidificador: el aire de interior puede secar la piel debido a las calefacciones, incluso llegar a empeorarla y que aparezca picor y descamación. Se puede usar un humidificador para que el aire del interior sea más húmedo.
• Tejidos de la ropa: el algodón deja que la piel respire mientras que la lana, aunque sea natural, puede irritar la piel.
• Lavar la ropa: a la hora de limpiar la rota intentar utilizar detergentes sin colorantes ni perfumes, ya que pueden llegar a irritar la piel.

En el supuesto caso que estos tips no te sirvan para aliviar los síntomas, deberás acudir a tu médico para que pueda elaborarte un tratamiento específico para tu piel.

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