Mantener el sistema osteomuscular sano es de vital importancia, ya que contribuye a la homeostasis mediante el aporte de forma, calor, protección y soporte de los órganos vitales, así como estabilidad y movimiento del organismo.
Los huesos tienen un rol muy importante, puesto que ayudan a almacenar y movilizar componentes esenciales cuando se necesitan. La mayoría de estos componentes son necesarios para el sistema homeostático corporal. Por estas razones y para evitar el dolor, incomodidad y las interferencias en las actividades cotidianas, es importante detectar y tratar los desequilibrios homeostáticos del sistema osteomuscular cuanto antes.
Vitaminas importantes para el sistema osteomuscular
Para disfrutar de un sistema osteomuscular sano y en buena forma, hay que prestar especial importancia a una serie de vitaminas, que relatamos a continuación.
Vitamina B6
La vitamina B6 o piridoxina es una vitamina hidrosoluble que se encuentra en alimentos como la carne, el pescado, las nueces o el germen de trigo, con múltiples beneficios para la salud. Es muy popular entre los deportistas, ya que incrementa el rendimiento muscular y la producción de energía.
A nivel osteomuscular, esta vitamina es necesaria para absorber adecuadamente la vitamina B12 y el magnesio, que es un ingrediente muy importante para la homeostasis osteomuscular.
Vitamina C
La vitamina C, también llamada ácido ascórbico, es una vitamina soluble en agua y que es muy necesaria para el crecimiento y desarrollo normal de huesos y dientes. Se encuentra en alimentos como la grosella negra, los pimientos, los tomates, los frutos cítricos, el perejil, el brócoli y las espinacas, entre otros. Aunque los frutos que contienen más vitamina C son las llamadas murunga (Terminalia ferdinandiana) y la acerola (Crataegus azarolus).
Colabora con diferentes sistemas, con el digestivo, incrementando la absorción del hierro, con el nervioso, contribuyendo a su normal funcionamiento y con el circulatorio, ayudando a la formación de colágeno para mantener saludables los vasos sanguíneos, entre muchos otros.
También es muy conocida porque protege a las células frente al estrés oxidativo y mantiene funciones globales tales como la producción de energía normal y la reducción del cansancio y la fatiga.
Vitamina D
La vitamina D contribuye a la absorción y utilización del calcio y el fósforo. También ayuda al mantenimiento normal de los huesos, dientes y músculos. Es una vitamina esencial en el desarrollo y crecimiento normal del hueso durante la etapa infantil y reduce el riesgo de caída asociada a la debilidad muscular y la inestabilidad postural.
También tiene implicaciones en otros sistemas, como por ejemplo en el circulatorio, manteniendo los niveles normales de calcio en sangre y en el inmunitario, reforzandolo y manteniéndolo la función normal de este.
Vitamina K
La vitamina K ayuda al mantenimiento de los huesos, pero también contribuye a que, por ejemplo, el sistema circulatorio esté en buenas condiciones, manteniendo y reforzando la coagulación de la sangre.
Último apunte
Finalmente, me gustaría recalcar que, para tener un sistema osteomuscular sano, es esencial evitar el estrés, la comida basura, la contaminación y un estilo de vida sedentario, ya que son factores que contribuyen a un desequilibrio constante que puede dar lugar a distintas patologías.