La artrosis es una dolencia de las articulaciones que produce dolor, rigidez e inflamación en las articulaciones. Puede afectar a cualquier articulación del cuerpo siendo las manos una de las zonas más comúnmente afectadas. Esta patología tiene carácter degenerativo y, en la mayoría de los casos, el síntoma inicial suele ser el dolor en las articulaciones afectadas. Si te preguntas cómo frenar la artrosis en las manos, sigue leyendo.
Al inicio de la enfermedad este dolor mejora con el reposo y aumenta con el inicio del movimiento, sobre todo después de un período de inactividad. Cuando la articulación se calienta después de un rato de movimiento, el dolor mejora sustancialmente, pero si la actividad es prolongada puede empezar a doler de nuevo.
Síntomas de la artrosis en las manos
Tal y como decíamos, el principal síntoma de la artrosis es el dolor, con o sin inflamación, y que puede venir acompañado de rigidez, debilidad, deformidad y pérdida de funcionalidad.
Para saber si tenemos artrosis de manos, es necesario que consultemos con un especialista en la materia que pueda orientarnos adecuadamente. Ante cualquier dolor prolongado que nos cause molestias y malestar y nos impida desarrollar nuestro día a día de forma habitual, lo ideal es que acudamos a un especialista para tratarlo en cuanto antes.
Hay una serie de factores de riesgo entre los cuales se encuentran el hecho de ser mujer o aquellas personas que nacen con el cartílago defectuoso o articulaciones malformadas. Otros factores de riesgo son la vejez, lesiones en las manos, trabajos que requieren mucho trabajo manual y antecedentes familiares con osteoartritis.
Cómo frenar la artrosis de manos
Como decíamos, la artrosis es una enfermedad progresiva por lo que no hay cura, aunque hay una serie de cosas que podemos hacer para paliar el dolor y ralentizar un poco este proceso.
En primer lugar, es importante no forzar en exceso la articulación afectada por lo que sería bueno intentar utilizar aparatos eléctricos para exprimir, pelar o batir alimentos, así como para abrir latas. También deberíamos aguantar el menor peso posible con las manos y sostener cosas ligeras hechas de plástico o aluminio.
También son muy buenos los baños de agua caliente o aplicación de calor tanto por la mañana como por la noche, aunque en algunas ocasiones, durante los brotes agudos inflamatorios, sería bueno utilizar justo lo contrario, es decir, la aplicación del frío.
En las fases de dolor agudo es altamente aconsejable no forzar en absoluto la articulación afectada y dejarla reposar el máximo tiempo posible.
Aunque todavía no se han descubierto medicinas que curen la artrosis de manos, hay fármacos y otro tipo de tratamientos alternativos, pero muy eficaces, para el dolor articular.
Ingredientes naturales para combatir la artrosis
Ingredientes como la cúrcuma, altamente antiinflamatoria, nos puede ayudar a aliviar el dolor.
También existe un ingrediente llamado glucosamina que estimula la síntesis de cartílago y de líquido senovial. Retrasa la degeneración del cartílago y contribuye a la regeneración de la articulación, reduciendo así el dolor y aumentando la movilidad. Finalmente, inhibe los procesos inflamatorios, también responsables de la degeneración del cartílago.
Por su lado, la condroitina, mantiene la viscosidad del líquido senovial contribuyendo a disminuir la fricción de las articulaciones. Gracias a sus propiedades es capaz de retrasar la progresión de la osteoartritis.
Finalmente, otros ingredientes como el zinc (con efecto antiinflamatorio), el bambú (fuente natural de silicio) y la pimienta negra (propiedades antioxidantes, antimicrobianas y antiinflamatorias) también ayudan a combatir los síntomas de la artrosis de manos.
Este tipo de ingredientes los podemos encontrar en complementos alimenticios específicos para tratar el dolor articular producido por la artrosis.