Lucir una piel sana y resplandeciente es el deseo de muchas personas. A pesar de ello, existen muchos elementos que pueden deteriorar si estado de salud y aspecto. El estrés, la contaminación, la mala alimentación y la exposición al sol son solo algunos de los factores que pueden castigar más nuestra piel, tanto en términos de salud como estéticos. Por lo tanto, el cuidado de la piel debe convertirse en una misión básica para ti que contemple acciones de protección, prevención y reparación adecuadas.
En este contenido que hemos preparado especialmente para ti, el farmacéutico y formador de Vitae Health Innovation, Fran Ballesteros, nos plantea cinco puntos clave para lograr nuestro gran objetivo, que no es otro que lucir una piel perfecta. ¿Aceptas el reto?
Sigue leyendo…vamos a contarte lo más importante sobre el mantenimiento dermatológico.
La piel: un órgano que requiere cuidado integral
A menudo, tendemos a enfocamos únicamente en el buen mantenimiento de la parte externa de nuestra piel. Sin embargo, es importante comprender que la piel es un órgano vital, al igual que el hígado o los riñones. Además de su función estética, la piel desempeña un papel crucial en la protección y la interacción con el medio ambiente.
La piel se estructura en tres capas: epidermis, dermis e hipodermis. Cuidar las tres capas de manera equilibrada y desde el interior es fundamental, ya que la mayoría de los daños cutáneos ocurren en las capas más profundas, donde los tratamientos tópicos convencionales tienen limitaciones.
La memoria de la piel y sus consecuencias
Es importante recordar que nuestra piel tiene memoria. Los daños o agresiones que pueda sufrir a lo largo del tiempo pueden tener efectos a largo plazo en las capas internas de la piel. Por ejemplo, la exposición al sol puede manifestarse de forma inmediata como quemaduras o alergias, pero también puede generar un envejecimiento interno que conduce a problemas como sequedad, flacidez y, en casos más graves cáncer de piel.
Factores que dañan nuestra piel
La piel está expuesta a múltiples factores dañinos tanto externos como internos. Nuestros hábitos diarios y un estilo de vida poco saludable pueden influir de forma relevante en la salud y la belleza de nuestra piel.
Además de una alimentación adecuada, rica en frutas y verduras, es esencial adoptar hábitos saludables, como dormir lo suficiente y evitar el consumo de alcohol y tabaco. Estas medidas contribuirán a mantener la integridad de nuestra piel y protegerla de agresiones externas.
Protección solar: clave para el mantenimiento de nuestra piel
Entre las agresiones externas más comunes, la exposición al sol ocupa un lugar destacado. Las radiaciones solares pueden generar daño interno en la piel, que se manifiesta de forma aguda en la superficie (quemaduras, alergias, manchas) pero también se acumula a lo largo del tiempo, causando daño crónico. Por lo tanto, es fundamental utilizar una protección solar adecuada al exponernos al sol.
Adicionalmente, puede ser que la crema no sea suficiente para protegernos del sol totalmente. Esto puede suceder por varias razones. Por ejemplo, por una incorrecta aplicación o porque, a causa del baño o el sudor, la crema pierda su efecto protector.
Uso de un fotoprotector oral
En estos casos, siempre es recomendable tomar un fotoprotector oral. Es decir, lo que conocemos coloquialmente como ‘pastillas para el sol’. No debemos confundir estos comprimidos que protegen nuestra piel del sol con los que contribuyen a ponernos morenos. En este caso, son cápsulas fotoprotectoras que sirven para proteger nuestra piel de los rayos solares. Algunas de ellas, como OlioVita Protect, a parte de proteger nuestra piel de los rayos del sol, también la hidratan y la reparan.
Es importante tener en cuenta que el uso de una crema con factor de protección solar (SPF) alto solo protege superficialmente la piel. El 90% del da daño solar se produce en las capas más profundas, donde los rayos ultravioleta (UV) pueden causar mutaciones en el ADN celular y promover el envejecimiento prematuro. Por ello, es esencial aplicar protector solar de amplio espectro y reaplicarlo cada dos horas, especialmente durante las horas de mayor exposición solar.
La mayoría de los pacientes que entran en la farmacia entienden por protector solar única y exclusivamente el uso de una crema con un SPF en torno a 50. En este caso podremos proteger nuestra piel sobre todo a niveles superficiales, pero si tenemos en cuenta que el 90% del daño por exposición solar se genera en capas internas, estas cremas no van a protegernos de manera total y por lo tanto corremos el riesgo de seguir dañándonos de manera crónica. En este punto es importante sumar, sobre todo si ya hay una patología asociada a la exposición solar, una protección interna a nuestra crema, ya que muchas veces la forma en que aplicamos ésta no es adecuada y dejamos huecos sin proteger en nuestra piel.
La toma de complementos alimenticios basados en antioxidantes de calidad nos ayuda a eliminar radicales libres que se producen por efecto del UV y el IR en toda nuestra piel, bloqueando así el daño agudo que una exposición puntual e intensa al sol nos produce (quemaduras, alergias, etc.). Si a esos antioxidantes les añadimos un compuesto regenerante de la piel como puede ser el espino amarillo, conseguiremos no sólo eliminar el daño agudo sino disminuir la acumulación y evitar así el envejecimiento prematuro de la piel y problemas asociados a él.
La importancia de la nutrición para el buen estado de tu piel
La alimentación desempeña un papel fundamental en el aspecto y la salud de nuestra piel. Consumir una dieta equilibrada y rica en nutrientes esenciales es esencial para mantenerla radiante y rejuvenecida. Algunos nutrientes clave para la salud de la piel incluyen:
- Vitamina C: Actúa como antioxidante, estimula la producción de colágeno y protege la piel contra los radicales libres. Puedes encontrar vitamina C en cítricos, kiwis, fresas y pimientos.
- Vitamina E: Ayuda a mantener la hidratación de la piel y protege contra el daño causado por los rayos UV. Se encuentra en alimentos como nueces, semillas, aceite de oliva y aguacate.
- Ácidos grasos Omega3: Estos ácidos contribuyen mejorar la salud de las membranas celulares de la piel. Se encuentran en pescados grasos como, por ejemplo, el salmón o las sardinas, fuentes muy potentes de Omega 3.
- Zinc: Es importante en términos de regeneración y reparación de la piel. Podemos encontrarno en su estado natural en distintos alimentos como mariscos como las ostras y en carnes rojas.
- Hidratación: Como ya hemos apuntado anteriormente, es importante hidratarse adecuadamente y de forma constante durante todo el día aunque no tengamos sed. Esto es especialmente importante durante los meses de calor, ya que no podemos deshidratar fácilmente y sin darnos cuenta.
7 Consejos que debes incorporar a tu rutina de mantenimiento dermatológico
Por fin ha llegado el momento de poner todos tus conocimientos en práctica y aplicar 10 puntos clave para un correcto mantenimiento de la piel.
- La piel requiere de constancia: no abandones tu rutina. Incorpora en tu día a día la doble limpieza de rostro con productos naturales, si es posible. Es básico para la eficacia de los tratamientos que puedas aplicarte a posteriori.
- Hidrátate desde dentro: Ya hemos hablado de la importancia que tiene beber agua. Pero podemos ir más allá, incorporando en nuestra rutina de mantenimiento de la piel una hidratación ‘desde el interior’. En este sentido, te recomendamos tomar aceite de espino amarillo, que podrás encontrar en el mercado en múltiples formatos. Uno de los más prácticos es en forma de cápsulas y, sin duda, el producto líder del mercado en este ámbito es OlioVita de Vitae Health Innovation.
- Usa crema solar durante todo el año: Protege tu piel del sol, especialmente la de tu cara que es la que está más expuesta. No importa que sean meses fríos o que sean días nublados. Debes protegerla usando una crema solar específica o un fotoprotector solar oral.
- Duerme las horas correctas y de calidad: Dormir es básico para nuestra salud y no hacerlo durante las horas correctas o tener sueño de mala calidad afecta el buen estado de nuestra piel también.
- Controla tu nivel de estrés: El estrés crónico puede afectar negativamente la salud de tu piel, así que debes intentar reducirlo y mantenerlo bajo control. Practica actividades diferentes que te ayuden a disminuir el nivel de estrés. Medita, practica deporte, sal con amigos o busca el contacto con la naturaleza. En definitiva, haz cosas para ‘desconectar’.
- Recuerda tus manos y tus pies: A menudo nos enfocamos únicamente en la cara pero recuerda también que hay otras partes del cuerpo que debes tener en cuenta a la hora de hacer un mantenimiento integral de la puel. Cuida la piel de tus manos y tus pies, zonas que pueden estar muy expuestas al sol.
- Decisiones informadas: recuerda que antes de decidir tomar cualquier tipo de suplementación o medicación, es importante que te asesores bien, consultando a tu médico o farmacéutico, especialmente si percibes que tu piel puede estar sufriendo algún tipo de problema de salud relevante.
Tu piel es un órgano único y muy importante que tienes que cuidar y preservar no únicamente en términos de belleza sino también de salud.
Un mantenimiento de la piel óptimo te permitirá ahorrarte muchos problemas de salud dermatológica así como también lucir una piel joven y bonita durante muchos años.
Los productos de Vitae Health Innovation para la salud de piel y mucosas
El laboratorio Vitae Health Innovation cuenta con una línea de productos específica para el proteger, nutrir y regenerar piel y mucosas. Es importante que, a parte de seguir los consejos que te hemos dado en este post sobre el cuidado de la piel, valores la posibilidad de tomar complementos alimenticios naturales que puedan ayudarte a conseguir tus objetivos, tanto en términos de salud como de belleza, tanto de tu piel como de tu cuerpo y mente en términos generales.