Según datos recientes de la OMS, las enfermedades cardiovasculares son la principal causa de defunción en todo el mundo. Cada año mueren más personas por alguna de estas enfermedades que por cualquier otra causa.
Aquí no acaba todo, se estima que de aquí a 2030, casi 23,6 millones de personas morirán por alguna enfermedad cardiovascular, principalmente por cardiopatías y accidentes cerebrovasculares.
Este dato puede resultar impactante para la gran mayoría de nosotros, en gran parte desconocedores de esta información. Por enfermedades cardiovasculares entendemos, hipertensión arterial (presión alta), cardiopatía coronaria (infarto de miocardio), enfermedad cerebrovascular (apoplejía), enfermedad vascular periférica, insuficiencia cardíaca, cardiopatía reumática, cardiopatía congénita y miocardiopatías.
La Doctora Helena Rutllant, reflexiona en seis preguntas sobre estos datos, no solo un tanto alarmantes, sino a tener muy en cuenta para poder disfrutar de una buena calidad de vida.
1. Dice la OMS que las enfermedades cardiovasculares son la principal causa de muerte en todo el mundo. Un dato muy impactante.
Efectivamente, es una información que hay que tener presente. Si la población en general conociera los datos que nos proporciona la OMS, la percepción de que las enfermedades cardiovasculares tienen un menor impacto en la salud que, por ejemplo, el cáncer, variaría notablemente.
2. ¿Por qué nuestra salud cardiovascular es tan frágil? ¿Cuáles son los factores de riesgo?
Uno de los principales factores que influyen en la salud cardiovascular, es nuestro estilo de vida. Cada vez nos volvemos más cómodos, vamos a trabajar en coche, nos pasamos el día sentados y por lo general, nuestras actividades laborales requieren menos trabajo físico. Cada vez exigimos menos esfuerzo a nuestro metabolismo, por lo tanto, no necesitamos quemar parte de nuestras reservas para mantener la temperatura corporal. Un ejemplo de ello sería la calefacción o el aire acondicionado, que distorsionan de tal manera la realidad que parece que en invierno estemos en verano y al revés.
Otro factor importante es la alimentación inadecuada. El progreso y la evolución son positivos en muchos aspectos, pero en otros no. Un buen ejemplo de ello es el hecho de que cada vez tenemos menos tiempo para cocinar, consumimos platos precocinados y alimentos refinados. También cabe recalcar que hemos apostado por un aumento de la proteína animal, disminuyendo la proteína vegetal.
Todo esto genera un aumento de patologías como la hipertensión, diabetes, obesidad, entre otras.
3. ¿Cómo cree que influye nuestro actual estilo de vida?
A parte de la predisposición genética o familiar, el estilo de vida es una de las claves principales en casi todas las patologías, no solo en las cardiovasculares. Importante descansar adecuadamente, gestionar el estrés y alimentarnos de forma sana y consciente.
Deberíamos apostar por utilizar los recursos que nos ofrece la naturaleza en nuestra zona geográfica, consumiendo productos de temporada y proximidad y adecuando los alimentos según la estación del año. Por ejemplo, en verano consumiremos frutas con una cantidad más elevada de agua para no deshidratarnos. La naturaleza es sabia.
4. En referencia a enfermedades cardiovasculares, siempre se hace mucho énfasis en el ajo. ¿Cómo puede un ingrediente natural ayudarnos a combatir algo que afecta a tanta gente a lo largo del año?
Las propiedades beneficiosas del ajo se conocen desde hace muchos años, hace 5.000 años que los egipcios conocían las propiedades de este ingrediente. Hay documentos en los que se ve como a los esclavos que construían las pirámides se les administraba ajo para que tuvieran más energía y vitalidad.
Nuestra cultura ha utilizado este ingrediente a lo largo de la historia, pero hay un sector de la población que no tolera bien el ajo crudo. En estos momentos podemos beneficiarnos de sus propiedades gracias a un revolucionario proceso de fermentación que elimina los agentes irritantes presentes en el ajo crudo. Durante este proceso de añejado potenciamos los principios activos (SAC y SAMC) qué son los verdaderos encargados de los beneficios a nivel de endotelio vascular, metabolismo de la homocisteína, producción de óxido nítrico (hipertensión) etc.
5. Finalmente, ¿qué consejos de prevención recomendaría?
Me reitero en la importancia del estilo de vida y en educar a los niños desde bien pequeños, desde la escuela, sobre la importancia de una dieta saludable, de proximidad, con productos de temporada etc. También es muy recomendable realizar actividad física de forma regular.