Probióticos vaginales: qué son, qué función tienen

Queremos empezar hablando de los probióticos, explicando qué son y qué función tienen. Los probióticos son microorganismos vivos que cuando se toman en cantidades adecuadas, tienen un efecto beneficioso en nuestro organismo. Uno de los principales efectos de los probióticos es la mejora de la salud digestiva además de contribuir a restaurar el equilibrio de la microbiota intestinal. Aunque en este artículo venimos a hablar de otro tipo de probióticos, los probióticos vaginales.

Así como los probióticos intestinales ayudan a la microbiota intestinal, los probióticos vaginales también son microorganismos vivos que en este caso contribuirán a restaurar la flora vaginal, también conocida como microbiota vaginal, actuando como barrera natural frente a las infecciones del aparato reproductor femenino.

¿Qué son los probióticos vaginales?

Como hemos dicho anteriormente, los probióticos vaginales son microorganismos vivos que favorecen al cuidado de la flora vaginal, evitando que proliferen en ella organismos patógenos que puedan llegar a producir infecciones y problemas vaginales.

Está integrada por varias especies distintas de bacterias, pero las más importantes y frecuentes son los Lactobacillus, y en concreto: Lactobacillus crispatus, Lactobacillus brevis y Lactobacillus gasseri.

Cómo funcionan los probióticos vaginales

El pH es la escala que mide la acidez de una zona y nos dirá si es ácida, alcalina o neutra. De 0 a 6 es ácido, 7 es neutro y más de 7 es alcalino. Para que la salud vaginal sea óptima, deberá tener una acidez saludable entre 3,8 y 4,2. Cuando está desequilibrado, el cuerpo se vuelve más susceptible de  tener infecciones.

Los lactobacilos favorecen el mantenimiento del ecosistema ácido vaginal mediante la producción de ácido láctico, de modo que crean un pH vaginal inferior a 7 para ayudar a evitar el crecimiento de microorganismos que pueden ser potencialmente patógenos.

El sistema inmunológico es de vital importancia para nuestra flora vaginal, ya que su efectividad puede verse afectada por culpa de ciertos factores. Algunos de ellos pueden ser una dieta desequilibrada, el estrés y algunos estilos de vida poco saludables. Estos factores pueden debilitar el sistema inmunológico y desequilibrar la microbiota vaginal, aumentando el riesgo de infecciones, entre otros problemas de salud.

Beneficios de los probióticos vaginales

Antes de profundizar en los beneficios de los probióticos vaginales, conoceremos cuáles son las principales infecciones vaginales que puede haber.

• Candidiasis vaginal: es provocada por un hongo llamado Candida albicans. Este tipo de infección afecta hasta 3 de cada 4 mujeres en algún momento de la vida. Algunos de los síntomas que conlleva son: flujo vaginal blanco o espeso (requesón), prurito o picazón, irritación en la vulva, sarpullido vaginal.
• Vaginosis bacteriana: es la más frecuente de todas y la causa es el desequilibrio en la flora bacteriana que habita en la vagina, debido al uso excesivo de duchas vaginales, toma de antibióticos y alteraciones hormonales. Los síntomas que puede ocasionar son: flujo vaginal excesivo (de color blanquecino o gris), mal olor del flujo, ardor al orinar, picazón vaginal.
• Tricomoniasis: es debido a un parásito llamado Trichomonas vaginalis, se transmite principalmente por contacto sexual con una persona infectada. Los hombres pueden ser portadores de esta infección, pero no muestran síntomas, mientras que las mujeres sí. Pueden presentar los siguientes síntomas: secreción vaginal abundante (verde-amarillento), olor a pescado, prurito o picazón, puede provocar molestias al orinar y dolor al tener relaciones sexuales.
• Clamidia: es una infección que la provoca la bacteria Chlamydia trachomatis, igual que tricomoniasis, también se transmite por contacto sexual. Afecta a personas jóvenes y no es difícil de combatir. Suele ser asintomática, es decir, que no provoca síntomas, pero se considera de alto riesgo porque puede provocar: lesiones en cuello del útero, esterilidad, secreción en el pene, dolor durante las relaciones sexuales, sangrado después del sexo en las mujeres, dolor en los testículos.

El tratamiento de las infecciones vaginales consiste en la eliminación del agente causante de la infección, a través de ciertos medicamentos que tendrá que recetarte tu médico.  El tratamiento prescrito por el médico se puede combinar con suplementos alimenticios para tener un efecto sinérgico, como por ejemplo los probióticos vaginales.

Cómo mantener el equilibrio del pH vaginal

• Incorpora probióticos a tu dieta: puedes introducir más probióticos de distintas maneras, oralmente como suplemento, intravaginal o en alimentos probióticos como yogur, kéfir, kimchi o chucrut.
• Ingerir ajo: el ajo está repleto de antioxidantes. Según un estudio realizado en 2014 en 120 mujeres, el ajo puede ayudar a los antibióticos orales para tratar los síntomas de infección vaginal por hongos o vaginosis bacteriana, con menos efectos secundarios.
• Disminuye los niveles de estrés: el estrés puede afectar todas las funciones del cuerpo humano incluyendo la salud de la vagina. En estudios recientes se ha destacado la conexión entre los picos de cortisol y la vaginosis bacteriana.
• Reduce el tabaco o déjalo por completo: se ha demostrado que las mujeres que fuman pueden llegar a tener más vaginosis bacterianas.
• Cómo limpiar la vulva y vagina: hay que evitar las duchas vaginales, también los jabones vaginales con fragancias, tampones o toallas sanitarias perfumadas. Pueden alterar considerablemente el pH vaginal. Para limpiar bien la vulva y la vagina enjuaga el área suavemente con agua tíbia y utiliza jabones vaginales que respeten el pH fisiológico.
• Ropa interior: intenta utilizar ropa interior de algodón, dormir sin ropa interior para evitar la humedad de la zona, cambiarte la ropa interior durante el día si ves que hay exceso de humedad.
• Protección en las relaciones sexuales: un aumento de la exposición al semen tiene un efecto alcalinizante en la vagina y puede aumentar el riesgo de infecciones.

En Vitae nos preocupamos por vuestra salud y es por eso que intentamos ofrecer lo mejor de nosotros, aportando ideas de valor para vuestro día a día. A continuación, os traemos una de nuestras propuestas, para la salud íntima:

Vulbiotic® es un simbiótico oral a base de Lactobacillus rhamnosus, Lactobacillus crispatus y Fructooligosacáridos (FOS) que contribuyen a restaurar la microbiota vaginal, favoreciendo el equilibrio de esta y su papel como barrera natural frente infecciones genito-urinaras. Equilibra la microbiota y mejora la protección frente a patógenos, como la Cándida albicans. Ayuda a la recuperación del pH vaginal post-infección o postparto y contribuye a mejorar la respuesta inmune frente a infecciones persistentes.

UrinVita® es un complemento alimenticio natural a base de extracto de granada, extracto de uva, arándano rojo y romero. Gracias a su contenido en proantocianidinas y procianidinas contribuye al bienestar del sistema urinario. Es un disruptor de los biofilms que pueden crear las bacterias en las infecciones, que se adhieren en las superficies de los conductos urinarios.

OlioVita® Íntima es una crema hidratante vaginal de aplicación externa con extracto de aceite de espino amarillo, extracto de malva, aceite de argán, aceite de sésamo, ácido hialurónico y péptidos calmantes. Respeta el equilibrio fisiológico de la zona y refuerza la función barrera natural de la piel. Tiene un efecto emoliente, calmante, protector e hidratante que contribuye al bienestar y el confort de la zona vulvar.