¿Cómo recuperar la piel luminosa? Las prisas, el estrés, la contaminación… En definitiva, nuestro ritmo de vida hacen que nuestra piel sufra estragos. Pierde elasticidad y, sobre todo, luminosidad. Para evitar tener un rostro apagado es imprescindible cuidarse tanto por dentro como por fuera. Apunta las siguientes recomendaciones.
Dieta para una piel luminosa
El cuidado de nuestro rostro empieza interiormente. Para ello, es necesario llevar una dieta lo más variada y equilibrada posible. Evita los azúcares, las grasas saturadas y los fritos porque solo harán que tus poros estén más dilatados y tu piel brille en exceso.
Lo más adecuado para una piel luminosa y saludable es consumir alimentos frescos como frutas y verduras, así como beber mucha agua y zumos naturales.
Por otro lado, es importante que completes tu dieta con proteínas saludables como las que se encuentran en los huevos, el pescado y la carne como el pollo o el pavo.
Mima tu piel día a día
Nuestro rostro está sometido a muchas agresiones diarias que debemos minimizar con ciertos cuidados. Los agentes externos como la contaminación y las inclemencias del tiempo hacen que nuestra piel pierda su luz natural. Para presumir de una piel luminosa es importante:
- Desmaquilla tu cara con productos suaves todas las noches. Aunque no te maquilles es necesario que laves tu piel todos los días.
- Realiza una exfoliación semanal sobre el rostro, con el fin de ayudar a tus células a renovarse.
- Hidrata tu piel a diario. Por la mañana y por la noche. Tu piel necesita agua para lucir fresca.
- Protege tu piel de los rayos del sol (Oliovita Sun). El sol es una vitamina luminosa importante para la piel siempre y cuando se tome con protección.
La importancia de un buen descanso
Otra de las cosas que nuestra piel necesita es horas de descanso. El estrés y la falta de sueño son los causantes de una piel cansada y apagada. Procura dormir lo suficiente para que tu rostro pueda descansar.
Aprovecha para darte un masaje facial con un serum específico para tu tipo de piel, antes de acostarte. Coloca unas gotas sobre los dedos y poco a poco, con golpecitos, extiéndelo sobre el rostro del centro hacia afuera. A continuación, con movimientos circulares masaje tu rostro y relájate. Ya estás preparada para un descanso completo.
Piel luminosa: remedios naturales
Para presumir de una piel luminosa puedes confiar en los productos naturales que están a tu alcance. Prueba a hacerte mascarillas o tónicos con ellos y verás los resultados.
- Tónico de manzanilla helada para hidratar y tonificar.
- Tónico de cola de caballo para mejorar la producción de colágeno y elastina.
- La infusión de regaliz para atenuar las manchas de la piel.
- El yogur con miel para limpiar y tonificar el rostro.
Como ves, hay muchas formas de recuperar y mantener una piel luminosa. Nada demasiado complicado o caro. Todo es cuestión de perseverancia. Alimenta bien tu piel por dentro y por fuera para que ésta muestre todo su esplendor.