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¿Cuáles son las infecciones vaginales más comunes que afectan a las mujeres y cuáles son sus síntomas principales?
Las infecciones más comunes suelen ser la candidiasis y la vaginosis bacteriana. A veces son difíciles de diferenciar por los síntomas, pero, en general, la candidiasis produce típicamente picor vulvovaginal y flujo blanquecino grumoso; hay gran irritación a nivel genital y enrojecimiento de la vulva. La vaginosis bacteriana se suele deber a un desbalance entre las bacterias que normalmente habitan en la vagina, por lo tanto, los síntomas pueden ser más insidiosos con flujo maloliente y amarillento o grisáceo con menos irritación en la zona genital y menos picor.
¿Cómo puede una mujer mantener un equilibrio saludable de la flora vaginal para prevenir infecciones, no solo en verano, sino durante todo el año?
La vagina tiene sus propias defensas dadas, sobre todo, por las bacterias que la habitan. Para que estas bacterias realicen su función de limpieza vaginal debemos cuidarlas. Lo ideal es llevar una dieta equilibrada baja en azucares refinados, evitar el tabaco. Higiene adecuada con productos específicos, pero tampoco exceder en la limpieza extrema que barre nuestras bacterias de defensa. Es importante evitar compresas cuando no son estrictamente necesarias. Y, por supuesto, precaución durante las relaciones sexuales usando preservativo para evitar las enfermedades de transmisión sexual.
¿Qué ingredientes o nutrientes específicos son más eficaces para mantener la salud vaginal en óptimas condiciones durante los meses más cálidos?
Para mantener contenta a nuestras bacterias debemos cuidar el sistema inmune, por lo tanto, es indispensable un nivel adecuado de vitamina D, vitamina C. El ácido láctico mantiene el pH vaginal bajo lo que favorece que solo crezcan las “bacterias buenas“.
Beber abundante agua para estar bien hidratadas a nivel general, pero que repercutirá en la salud vaginal, si además incorporamos fibra a la dieta a través de verduras, frutas y legumbres y cereales integrales esto so ayudará a evitar el estreñimiento y mantener la salud intestinal que está tan ligada a la salud vaginal.
Los alimentos ricos en probióticos como el Yogur Natural y Kéfir contienen lactobacilos, que son bacterias fundamentales para mantener el equilibrio del microbiota vaginal y a prevenir infecciones como la vaginosis bacteriana y las infecciones por hongos.
A veces es necesario la suplementación con probióticos específicos.
No hay que olvidar las vitaminas, antioxidantes y grasas buenas contenidos en frutas, verduras, huevo y pescado
¿De qué manera los cambios hormonales, como los que ocurren durante el ciclo menstrual, el embarazo o la menopausia, pueden afectar la salud vaginal y predisponer a infecciones?
La vagina se somete a cambios dependiendo de la etapa de la vida, las condiciones hormonales diferentes en cada momento determinan que crezcan bacterias u otras, pero manteniendo un equilibrio. Es verdad que hay momentos de la vida donde hay más predisposición a sufrir infecciones vaginales.
Durante el ciclo menstrual, los niveles de estrógeno y progesterona son variables y esto puede influir en el ambiente vaginal. Durante la menstruación, el pH puede aumentar por la presencia de sangre, lo que puede reducir la cantidad de lactobacilos y favorecer el crecimiento de gérmenes patógenos.
En el embarazo, se produce un aumento en los niveles hormonales en general, esto ocasiona aumento del flujo vaginal normal, pero a su vez este exceso de estrógeno propio del embarazo puede favorecer el crecimiento de hongos (candidiasis) u otras bacterias.
Todo lo contrario, durante la menopausia, los niveles de estrógeno disminuyen drásticamente y se produce atrofia vaginal. La vagina se vuelve más delgada y frágil, con menor lubricación. Aquí crecen menos bacterias de las buenas y puede favorecerse la aparición de patógenos.
Desde su experiencia, ¿cómo pueden los complementos alimenticios contribuir a la prevención o tratamiento de las infecciones vaginales durante el verano?
La suplementación específica, sobre todo con probióticos (que incluyen las bacterias que más nos defienden de las infecciones) y prebióticos (que son el alimento de estas bacterias) es ideal para mantener la salud vulvovaginal
¿Podrías explicar brevemente qué es el suelo pélvico y el papel en la salud íntima?
Llamamos suelo pélvico al conjunto de músculos, ligamentos y tejidos conectivos que se encuentran en la base de la pelvis. Esta estructura forma una especie de «hamaca» que sostiene y mantiene en su sitio a la vejiga, el útero, el recto y la uretra.
Es fundamental para cerrar los esfínteres urinario y anal. Cuando se debilita puede ocasionar tanto incontinencia de orina como prolapsos de los órganos genitales
Un suelo pélvico fuerte puede mejorar la sensibilidad y la satisfacción sexual, mientras que la debilidad en esta área puede llevar a disfunciones sexuales.
Mantener un suelo pélvico fuerte y funcional es esencial para una buena salud íntima y general.
¿De qué manera el fortalecimiento del suelo pélvico puede contribuir a la prevención de infecciones vaginales y otros problemas ginecológicos?
El fortalecimiento del suelo pélvico puede contribuir significativamente a la prevención de infecciones vaginales y otros problemas ginecológicos de varias maneras. Como hemos comentado no tener escapes de orina o materia fecal depende de su buen funcionamiento. Tanto los cambios de pH, las irritaciones que pueden provocar pueden contribuir a que aparezcan infecciones vaginales.
