Lo higos son un auténtico placer para el paladar por su sabor dulce y aromático, pero además tienen propiedades muy positivas para nuestra salud.
Los higos son reconstituyentes. Su Contenido en agua del 75% y de hidratos de carbono al 25% (en su mayoría en forma de azúcares) lo hacen perfecto para después de la práctica deportiva y en momentos de agotamiento. Tampoco debemos dejar de lado su contenido en fibra que facilita el tránsito intestinal.
Poder antioxidante gracias a su alto contenido en vitamina C, A, D y E, beta carontenos, magnesio, calcio y potasio entre otros. Minerales y vitaminas que son necesarias para el correcto funcionamiento del organismo y que nos protegen frente a enfermedades.
Efectos medicinales sobre el organismo
El higo es un buen expectorante y limpiador de uno de los filtros del cuerpo humano; los pulmones. Catarros, mucosidad en exceso, bronquitis… el consumo del higo es favorable para nuestro aparato respiratorio. Tiene también propiedades antirreumáticas y por ello es recomendable para quien tenga antecedentes o personas que por su trabajo y/o práctica deportiva sometan a desgaste extra a sus articulaciones.
Los higos secos también tienen buenas propiedades. Si nos han quedado algunos higos, podemos pelarlos bien y secarlos al sol. Después podremos disfrutar de ellos durante un tiempo después, además sus propiedades no se ven mermadas, sino todo lo contrario. Crece el contenido en potasio y se eleva el contenido en fibra. Se mantiene el aporte de magnesio, calcio, sodio, zinc, yodo y fósforo.