Los síntomas de la menopausia son temidos por la mayoría de las mujeres que los padecen, al solo pensar en los problemas que representan los cambios de humos, sofocos, mal dormir, noches de calor eternas…. Pero, ¿cómo retrasar la menopausia de forma natural?
Retrasar la menopausia: cómo hacerlo naturalmente
Antes de la menopausia… la perimenopausia. Los primeros indicios de la transición hacia la menopausia
La perimenopausia es el periodo de transición que ocurre antes de la menopausia. Durante esta etapa, el cuerpo de la mujer experimenta cambios hormonales que marcan el comienzo del proceso de envejecimiento reproductivo. Algunos de los síntomas más comunes de la perimenopausia incluyen cambios en el ciclo menstrual, sofocos, insomnio, cambios de humor y sequedad vaginal.
Durante este periodo, es fundamental estar atenta a las señales de alerta más comunes, como la irregularidad menstrual, los cambios de humor y los síntomas físicos. Identificar estos síntomas tempranamente puede ayudarte a prepararte mejor para los cambios que se avecinan.
Para retrasar la menopausia de forma natural, existen varias estrategias efectivas y hábitos saludables que puedes implementar en tu vida diaria. Estos incluyen:
Mantener una alimentación equilibrada y saludable, rica en frutas, verduras, granos enteros y proteínas magras. Evitar el consumo excesivo de alimentos procesados, azúcares refinados y grasas saturadas.
Realizar ejercicio físico regularmente. La actividad física ayuda a mantener un peso saludable, fortalecer los huesos y mejorar el estado de ánimo.
Reducir el estrés a través de técnicas de relajación, como la meditación, el yoga o la respiración profunda. El estrés puede acelerar el proceso de envejecimiento y afectar negativamente la salud en general.
Dormir lo suficiente y mantener una buena higiene del sueño. El descanso adecuado es fundamental para el equilibrio hormonal y el bienestar en general.
Evitar el consumo de tabaco y limitar el consumo de alcohol. Estos hábitos pueden afectar negativamente la salud hormonal y aumentar los síntomas de la menopausia.
¿Cómo hacer para llegar a la menopausia sin traumas?
Para evitar los efectos causados por la caída de las hormonas, típicas de la madurez, por lo general se recomienda una terapia de reemplazo. El tratamiento consiste en el consumo de dosis adicionales de progesterona y estrógenos, que son las hormonas que la mujer deja de segregar al llegar a la menopausia.
En teoría, si los síntomas adversos de la menopausia se deben al descenso del nivel de estas dos hormonas, la ingesta artificial de las mismas podría combatir los molestos síntomas de la menopausia.
Pero esto no siempre es así. Aunque en muchas mujeres, el tratamiento de sustitución tiene efectos positivos, lo cierto es que no existe ninguna mujer que, aun consumiendo hormonas, no experimente molestia alguna al llegar a la menopausia.
¿Cómo hacer para llegar a la menopausia sin traumas, y sin consumir hormonas?
Las mujeres que hacen ejercicio y tienen una dieta saludable, pueden pasar por los cambios hormonales propios de la menopausia, sin experimentar síntomas adversos. El cuerpo es responsable, y tiene la capacidad de nivelar las tasas de hormonas, sin acudir al consumo de hormonas sintéticas.
Las dietas altas en proteínas, bajas en grasas, y con un alto contenido de vitaminas y minerales, sumadas a rutinas de ejercicio adecuadas para la edad, hacen posible atravesar la transición de la fertilidad al climaterio sin traumas ni molestos síntomas.
El día 22 de octubre y el 9 y 10 de noviembre Vitae participará en el congreso sobre la menopausia, Ella y el abanico, en Málaga y Sevilla respectivamente. La Doctora Helena Rutllant dará una conferencia donde explicará cómo podemos reducir los síntomas de la menopausia a través de la alimentación.
A continuación una pequeña introducción:
La menopausia o última menstruación marca una fecha clave en el climaterio, período de transición que nos conduce de la etapa reproductiva a la no reproductiva. Este período vital en la vida de la mujer está regulado principalmente por la disminución de la actividad ovárica que se traduce en la disminución de la producción de estrógenos. El climaterio se divide en tres fases, la premenopausia, la perimenopausia y finalmente la posmenopausia.
En esta ocasión nos centraremos en la perimenopausia (período que va desde el final de la premenopausia hasta un año después de la menopausia) dónde se producen de manera más intensa las alteraciones propias por el cese de la producción hormonal del ovario.
Los síntomas de esta etapa se caracterizan por ser variados: van desde los sofocos y/o las palpitaciones hasta el sequedad vaginal, dolor articular, cansancio y la fatiga.
Para reducir los efectos colaterales de la etapa perimenopáusica, y en extensión, de todo el período climatérico se recomienda introducir en la dieta un aporte extra de (fito) estrógenos para aminorar los síntomas negativos antes mencionados. Los estrógenos que provienen de las plantas se llamas fitoestrógenos, estos compuestos químicos no esteroideos tienen una acción similar a los estrógenos humanos.
Existen cuatro principales familias de fitoestrógenos:
- Isoflavonas: Es el tipo de fitoestrógeno más conocido y estudiado. Los alimentos que contienen isoflavonas incluyen las leguminosas, como la soja, el trébol rojo, la linaza y la alfalfa.
- Lignano: Un grupo heterogéneo de metabolitos secundarios de las plantas. Estos compuestos se encuentran en altas concentraciones en la linaza y, en menores cantidades, en algas, cereales, vegetales, frutas, principalmente las bayas, al igual que el café, el té y el vino.
- Cumestrol: Es un compuesto orgánico conocidos como comestanos. Las fuentes de alimentos ricos son la alfalfa, los brotes de guisantes y los garbanzos.
- Estilbenos: Son compuestos producidos por las plantas como respuesta a condiciones adversas, como puede ser la defensa ante gérmenes patógenos, daños o estrés. El resvaratrol es el estilbeno más importante, que se extrae de la
El consumo de fitoestrógenos reduce de modo general los síntomas negativos del climaterio pero, si aún así, si hay manifestaciones que perduran, existen alimentos y suplementos que pueden ayudar a reducir síntomas concretos, como por ejemplo, el aceite de espino amarillo, rico en omega-7 que reduce la sequedad vaginal y/o la piel seca gracias a su poder extremadamente hidratante que nutre y protege la piel y las mucosas desde el interior.
Entonces, ¿Es posible reducir los síntomas de la menopausia a través de la dieta? La respuesta es sí, con unas pautas nutricionales correctas se pueden paliar aquellos síntomas más molestos que suceden en la etapa que rodea la menopausia.