¿Quién iba a sospechar que un alimento tan común como la castaña fuera considerado un alimento saludable? Pues lo es.
La castaña es el fruto del castaño, un árbol conocido científicamente con el nombre de Castanea sativa, perteneciente a la familia de las fagaceae y nativo de climas templados propios del hemisferio norte.
En el interior de la nuez con forma abombada hacia el exterior y la cara interior aplanada, encontramos el fruto: tras retirar la parte interna peluda y aterciopelada de su cáscara distinguimos la semilla, de color, forma y textura característica.
¿Cuáles son las propiedades más importantes y por la que lo convierten un alimento saludable?
Lo más destacado en un primer momento son las pocas calorías que tienen, algo que se combina muy bien con su alto contenido en fibra, proteínas e hidratos de carbono.
Precisamente gracias a su alto contenido en fibra se convierten en unos alimentos adecuados contra el estreñimiento. Además, son útiles en dietas de adelgazamiento porque ejercen un efecto claramente saciante.
Son una buena fuente de minerales, entre los que destacamos el magnesio, potasio, hierro y fósforo, y según algunos estudios se les atribuyen propiedades tanto antiinflamatorias como vasculares.
Aunque son conocidas también porque en las digestiones pueden llegar a resultar pesadas, si las masticamos bien y no las comemos en exceso, esta cuestión quedaría solventada.
¿Cuáles son los beneficios que la convierten en un alimento saludable?
• Alto contenido en hidratos de carbono, proteínas y fibra.
• Bajo contenido calórico (en torno a 190 Kcalorías/100 gr.).
• Alto contenido en minerales: magnesio, potasio, hierro y fósforo.
• Propiedades vasculares reconstituyentes y antiinflamatorias.
Es, pues, un alimento saludable.