Es posible calcular el Índice de Masa Corporal en internet con un clic, un índice bastante representativo de ciertos indicadores sobre el estado físico que puede atravesar una persona.
El Índice de Masa Corporal, resultado de la relación entre talla y peso
El Índice de Masa Corporal, también llamado IMC, en palabras de la Organización Mundial de la Salud es un indicador entre el peso y la talla. Se utiliza con bastante asiduidad buscando identificar posible obesidad y sobrepeso. Estas alteraciones provocan un gran número de fallecimientos en el mundo durante el transcurso del año. El test no es aconsejado para niños ni mujeres lactantes o embarazadas.
Para ayudar a controlarlo, ahora les enumeraremos unos breves y concisas orientaciones que a buen seguro le ayudarán si está preocupado por los niveles de su Índice de Masa Corporal.
Hábitos alimenticios
Hábitos alimenticios: cuando no se sabe qué podemos comer y cuáles de las otras cosas están «prohibidas», y nos encontramos en cierto modo perdidos, es recomendable acudir a un profesional (nutricionista) que pueda proporcionar asesoramiento. Si bien, existen aceptaciones generales que a todo ciudadano de pie le irán como anillo al dedo.
Ingesta de proteínas
A lo largo del día lo ideal es tomar comidas ricas en proteínas (pollo, pescado blanco o azul, pavo, cerdo, ternera) combinadas con otras con importantes cantidades de hidratos de carbono. Es el caso de la pasta, los cereales, el pan en cantidades no excesivas, o la fruta.
Por la noche se recomienda ingerir pollo o pescado acompañado por algo de ensalada o verdura y guardar una dieta que carezca de carbohidratos.
Disciplina y dominio de sí
Haciendo pequeños sacrificios y teniendo ciertas nociones de conocimiento en la materia, en cuestión de pocos meses el individuo percibirá resultados esperanzadores.
No consideramos «las dietas milagro» una buena opción. En primer lugar, porque se le está quitando al organismo parte del combustible en forma de alimentos que necesita; y en segundo, porque al abandonar esa dieta con el paso del tiempo existen posibilidades de caer en un «efecto rebote».