Este fin de semana nos sorprendía en la prensa nacional la noticia de la fisio culturista rusa, afincada al Canadá, de 35 años, Eleonora Dobrinina, conocida como la mujer “0% de grasa corporal”. En los videos que publica en su página podemos ver un cuerpo excesivamente musculado. En ellos uno puede intuir cierta apología de la vigorexia o dismorfia muscular en grado de hipertrofia.
Los lípidos convenientes en la dieta de los deportistas
Los lípidos son compuestos que incluyen grasas y aceites, entre otras cosas. Por ese motivo, muchas personas creen que este tipo de ingredientes no son buenos si se quiere llevar un control del peso o adelgazar. Sin embargo, están totalmente equivocadas. Las grasas deben estar presentes en nuestra dieta, y sobretodo en la dieta de los deportistas, en proporciones controladas. Uno de los motivos es porque contienen una serie de vitaminas como son las A, D, E y K. Estos nutrientes son fundamentales para conseguir energía y sentirnos sanos. Una carencia de vitaminas en el organismo pueden generar serios problemas o enfermedades.
Tipos de grasas
Los lípidos más habituales en las dietas son los que reciben el nombre de triglicéridos, que están formados por una molécula de glicerol y por ácidos grasos. Éstos últimos son los responsables de que las grasas sean buenas o no para el organismo. En función de los ácidos grados, las grasas se clasifican en saturadas, insaturadas y trans. Son justamente las grasas trans las menos recomendables en la dieta de los deportistas ya que suelen ser sometidas a procesos industriales y prefabricados que las satura. Nosotros tenemos que buscar aquellas que son insaturadas, que normalmente son las grasas de origen vegetal. Las grasas de origen animal suelen ser aturadas.
Las grasas en la dieta de los deportistas
Como ya hemos dicho, las grasas que deben estar presentes en la dieta de los deportistas son las insaturadas. Deben suponer entre un 22 y 28% de la alimentación. No obstante, no debemos dejar de comer las grasas saturadas ya que son ricas en ácidos grasos esenciales como es el omega 3 y 6. Lo único es comer muy poca cantidad de ellas. Las podemos encontrar en los frutos secos o en el aceite de oliva, por ejemplo.
Es en este punto donde más destaca la necesidad de llevar una dieta sana y equilibrada. Esto significa comer de todo y en las cantidades indicadas. El organismo necesita energía y nutrientes necesarios para su correcto funcionamiento, por lo que no podemos primarle de ningún tipo de alimento. Nuestra misión es saber qué es más beneficioso y en qué cantidades debemos comer cada cosa.