Gozar de una piel hidratada es un placer que todas deberíamos poder disfrutar, pero para ello, debemos cuidarnos por dentro y por fuera. Para evitar tener una piel deshidratada, es importante que conozcamos los motivos por los cuales sucede y cómo podemos evitarlo.
¿Qué es la piel deshidratada y cómo cuidarla?
Podemos reconocer que nuestra piel está deshidratada a través de diferentes síntomas, pero, ¿qué sucede exactamente cuando la piel se deshidrata? La piel pierde una cantidad abundante de agua que hace que la epidermis y la capa córnea sufra esta ausencia de agua. La piel está formada por tres capas:
- La epidermis, es la capa visible de la piel, la más superficial. Está formada por diferentes capas de células que crean una estructura de barrera impermeable. Esta capa tiene la función de protegernos de los elementos externos, como los rayos solares UV, los gérmenes o las bacterias. También es la capa de la piel que retiene el agua, y, por lo tanto, la hidratación.
- La dermis, es la mayor capa de la piel. Está formada por una red entrelazada de diferentes fibras. Esta capa de la piel tiene muchos vasos sanguíneos, fibras de colágeno, fibras elásticas y fibras reticulares.
- La hipodermis, es la capa más profunda de la piel. Esta capa está formada por diferentes células grasas (adipocitos), organizadas en lóbulos y separadas por fibras elásticas y de colágeno.
Factores que producen deshidratación de la piel: Cuáles son y cómo evitarlos
Existen muchos factores que hacen que la epidermis, la capa visible de la piel, se deshidrate. Esta deshidratación puede ser causada por diferentes razones, como:
- Factores ambientales: El frío del invierno, la exposición a los rayos solares UV, los cambios de temperatura o la contaminación ambiental.
- Factores emocionales: El estrés, la ansiedad o el insomnio.
- Factores hábitos: El tabaco, el alcohol, el uso abundante y constante de agua caliente.
¿Cuáles son los síntomas de una piel deshidratada?
Antes de nada, es importante diferenciar entre: piel seca y piel deshidratada. La piel seca es un tipo de piel, como la piel mixta o la piel grasa. Este tipo de piel tiene unos problemas concretos que pueden tratarse con productos dermatológicos. Por el contrario, una piel deshidrata es la que carece de agua. Es una condición que puede darse en todo tipo de pieles y tiene otros síntomas. Los síntomas más comunes de una piel deshidratada pueden ser:
- Tirantez: La sensación de tener una piel tirante causada por la pérdida total de elasticidad es uno de los síntomas más comunes de tener una piel deshidratada.
- Perdida de brillo: La falta de hidratación rebaja el brillo natural de la piel y podemos adquirir un aspecto de cansancio.
- Descamación: La descamación es muy común cuando sufres de deshidratación de la piel. Un claro ejemplo de descamación es cuando nos quemamos y posteriormente la piel se desprende. En este caso, la deshidratación es causada por una exposición solar poco responsable, pero hay otras causas que pueden implicar una descamación de la piel por deshidratación.
- Picor y escozor: Muchas veces, cuando sufrimos de deshidratación en la piel, podemos tener picores y escozor en diferentes zonas. Visualmente también observaremos una textura más rugosa o incluso pequeñas grietas.
Consejos para tratar una piel deshidratada
La mejor manera para recuperar una piel deshidratada es desde el interior, hidratándonos con la ingesta de agua y alimentos diariamente. Sin embargo, hay muchas personas que no consumen los productos adecuados, por este motivo, existen diferentes tipos de suplementos alimentarios y vitaminas que nos pueden ayudar a hidratarnos y recuperar nuestra piel desde el interior. Algunos de los ingredientes que pueden ayudar a mejorar la hidratación de nuestra piel son:
- Aceite de Espino Amarillo, rico en Omega 7, que ofrece una alta hidratación para la piel y las mucosas.
- Ácido Hialurónico, es un componente que podemos encontrarlo en diferentes tipos de productos. Hidrata con profundidad y estimula la producción de colágeno natural.
- Vitamina E, la podemos encontrar en frutas y verduras y en productos cosméticos o suplementos alimentarios. Contiene propiedades humectantes que ayudan a reducir la pérdida de agua de los tejidos de la piel.
- Aceite de Argán, tiene una gran acción hidratante debido a su contenido en ácidos grasos instaurados.
Propuesta de Vitae
En Vitae queremos que tu piel esté hidratada y saludable, para ello, te proponemos diferentes productos que pueden ayudarte a mejorar el estado de tu piel.
OlioVita, nuestro producto estrella. Un complemento alimenticio a base de Aceite de Espino Amarillo que ayuda a hidratar, nutrir y proteger la piel y las mucosas. Este producto es ideal para mejorar la hidratación de la piel y mucosas desde el interior.
Otro gran producto que puede ayudarte es OlioVita Protect, ideal para prevenir y proteger nuestra piel de los rayos solares UV. La exposición solar es una de las principales causas de la deshidratación de la piel, para ello, es esencial protegernos desde dentro a través de suplementos alimentarios y por fuera mediante cremas solares tópicas.
Si sientes que tienes una deshidratación en tu zona íntima, te recomendamos nuestra crema íntima de aplicación externa, OlioVita Íntima, con extracto de Espino Amarillo, Ácido Hialurónico, Aceite de Argán, extracto de Malva, aceite de Sésamo y Péptidos Calmantes. Con efecto hidratante, emoliente y suavizante. No contiene perfume ni parabenos.