Los adultos tenemos interiorizado el concepto de cuidarse como algo natural y que forma parte de nuestro día a día. Sin embargo, en muchas ocasiones, cuando nos referimos a los más pequeños de la casa la cosa cambia. Todos los padres quieren lo mejor para sus hijos y hacen lo posible para lograr su bienestar, pero es importante hacer hincapié, desde una edad temprana, en la importancia de unos hábitos de vida saludables.
Hay una parte de la personalidad que es genética, pero el resto se adquiere por la imitación de los padres y personas más cercanas, por eso es tan importante predicar con el ejemplo y educar a los niños con unos valores y hábitos que les sean beneficiosos para su vida a todos los niveles.
Todo esto tiene que ver con una alimentación variada y correcta, buena higiene, actividad física, protección, eliminar hábitos tóxicos, fomentar actitudes para una buena salud mental etc. en definitiva, un estilo de vida equilibrado, ordenado y que sea productivo y beneficioso.
En algunas ocasiones, es posible, que se necesite un aporte extra de ayuda para conseguir el tan preciado bienestar del que estamos hablando. El uso de complementos nutricionales es muy beneficioso ya que supone una forma natural y sana de reequilibrar los contratiempos que puedan ir surgiendo, como por ejemplo, desequilibrios en el sistema digestivo, deficiencia de vitaminas y nutrientes, defensas bajas, desarrollo intelectual y conexión neuronal, entre muchos otros.
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