El ajo añejado, un potente ingrediente para combatir el hígado graso no alcohólico

El hígado graso no alcohólico (NAFLD, por sus siglas en inglés) ha emergido como una preocupación de salud pública de primer orden en todo el mundo, afectando a una amplia gama de poblaciones. En medio de esta creciente preocupación, el ajo añejado se ha destacado como un prometedor agente natural en la lucha contra esta condición. Con sus propiedades únicas y su larga historia de uso en la medicina tradicional, el ajo añejado se ha convertido en un enfoque intrigante para abordar los desafíos asociados con el NAFLD. Este artículo escrito por nuestra directora técnica, Luisa Varela, explora en detalle el potencial terapéutico del ajo añejado y su papel crucial en la gestión y prevención del hígado graso no alcohólico.

Ajo añejado: propiedades y beneficios en el ámbito de la salud

Los bulbos del ajo (Allium sativum) se utilizan en medicina tradicional, en forma cruda o cocida, desde hace muchísimos años y actualmente se incluyen en la formulación de suplementos en forma de comprimidos, cápsulas o tabletas farmacéuticas. Su principal principio activo es la alicina o S-alilcisteína. El extracto de ajo añejado (AGE – Aged Garlic Extract), que se crea a partir de ajo envejecido durante al menos 20 meses, tiene compuestos activos más estables que la mayoría de las formas crudas o cocidas. Desde 1955, el consumo de suplementos de ajo en esta forma parece conferir los mayores beneficios para la salud y la ausencia de efectos adversos.

El extracto de ajo añejado, avalado por estudios científicos

Se han llevado a cabo numerosos estudios clínicos utilizando AGE como suplementación, y la mayor eficacia clínica se ha relacionado con la reducción de la presión arterial. Un metaanálisis de 2020, que analizó 12 ensayos controlados y aleatorizados (553 individuos hipertensos) con tratamientos de al menos 2 meses, demostró una disminución media de 8,3 mm Hg en la presión arterial sistólica y de 5,5 mm Hg en la presión arterial diastólica (1).

Otros efectos clínicos del AGE están relacionados con su posible efecto hipolipemiante y su función en la reducción de la glucosa. También se ha estudiado su efecto sobre el sistema inmune, aunque en este campo los resultados no han sido del todo consistentes. Sí se ha observado una clara disminución del colesterol y de la glucosa. Un metaanálisis de 2013 de 39 estudios controlados aleatorizados (2298 participantes) señaló que el AGE disminuyó el colesterol total en 17 mg/dL (0,4 mmol/L) y LDL en 9 mg/dL (0,2 mmol/L) (2). Otro metaanálisis de 2015 de 7 estudios (513 participantes) ha verificado la eficacia del AGE para reducir la glucosa en ayunas (3).

Útil para el hígado graso no alcohólico

La esteatosis hepática no alcohólica es un tipo de hígado graso que no está relacionado con el consumo de alcohol. La enfermedad hepática del hígado graso no alcohólico ocurre especialmente en las personas de entre 40 y 60 años que tienen un alto riesgo de enfermedad cardíaca debido a factores de riesgo como son la obesidad y la diabetes de tipo 2. La afección también se encuentra estrechamente unida al síndrome metabólico, un grupo de anomalías que incluyen el aumento de la grasa abdominal, la escasa capacidad para consumir insulina, la presión arterial alta y los niveles altos de triglicéridos en sangre.

Un estudio aleatorizado controlado con placebo mostró que el AGE puede mejorar la esteatosis hepática en pacientes con enfermedad de hígado graso no alcohólico, lo que se evidencia a través de cambios en las ecografías. El ajo también disminuyó significativamente el peso y las enzimas hepáticas (4).

Por último, hemos incluido en la revisión un estudio clínico aleatorizado reciente, en pacientes de esteatosis hepática no alcohólica, con una suplementación de AGE durante 180 días. Al final del seguimiento, los pacientes habían conseguido normalizar su colesterol sanguíneo y sus niveles de transaminasas. Además, las ecografías a los 6 meses de tratamiento revelaron una mejora significativa en la evolución de la enfermedad con un 17% de pacientes que habían recuperado totalmente su función hepática normal (5).

El AGE ha demostrado ayudar a mantener una buena salud cardiovascular y hepática, a conseguir niveles normales de presión y colesterol sanguíneos y a lograr una óptima función antioxidante y de bienestar.

Sinergia con otros ingredientes

El extracto añejado es un potente ingrediente, pero si es que lo fusionamos con otros ingredientes la acción se vuelve aún más potente. Algunos de los ingredientes son:

  • Extracto de cardo mariano (80% Silimarina): estimula las vías de desintoxicación, repone los niveles de glutatión, estimula la regeneración hepática y posee efectos hepatoprotectores, antihepatotóxicos y antioxidantes.
  • Extracto de semilla de uva (95% Proantocianidinas): incrementa la actividad antioxidante del suero sanguíneo.
  • Extracto de corteza de pino (95% Proantocianidinas): incrementa la actividad antioxidante del plasma.
  • Té verde: extracto con efecto diurético que incrementa la actividad antioxidante del plasma y protege del daño oxidativo.
  • Glutatión: se trata de un antioxidante natural del organismo con efectos detoxificantes que también interviene en el sistema inmune y mantiene los niveles de la enzima glutatión peroxidasa (junto con selenio).
  • Selenio: aumenta la expresión de la enzima glutatión peroxidasa.
  • Vitaminas A, C y E: se trata de vitaminas antioxidantes que protegen las células frente al daño oxidativo.

Conclusiones sobre el ajo añejado

En resumen, el ajo añejado, particularmente en forma de extracto envejecido, ha demostrado ser una herramienta valiosa en la lucha contra el hígado graso no alcohólico. Sus beneficios terapéuticos respaldados por estudios científicos incluyen la reducción de la presión arterial, el control de los niveles de glucosa y la disminución del colesterol. Además, su efecto detoxificante ha mostrado una notable mejoría en la salud hepática, especialmente en la esteatosis hepática no alcohólica. Cuando se combina con otros ingredientes poderosos como el extracto de cardo mariano, semilla de uva, corteza de pino, té verde, glutatión, selenio y vitaminas antioxidantes, el ajo añejado muestra una sinergia excepcional en la protección y promoción de la salud hepática y antioxidante en general. Ante el desafío creciente del NAFLD, el ajo añejado promete ser una herramienta clave en la estrategia para abordar esta preocupación de salud pública en todo el mundo.

Agradecemos a Lluisa Varela por la redacción de este artículo tan interesante.

Referencias

  1. Ried K: Garlic lowers blood pressure in hypertensive subjects, improves arterial stiffness and gut microbiota: a review and meta-analysis. Exp Ther Med 19(2):1472-1478, 2020. doi:10.3892/etm.2019.8374
  2. Ried K, Toben C, Fakler P: Effect of garlic on serum lipids: an updated meta-analysis. Nutr Rev 71(5):282-299, 2013. doi: 10.1111/nure.12012
  3. Hou LQ, Liu YH, Zhang YY: Garlic intake lowers fasting blood glucose: meta-analysis of randomized controlled trials. Asia Pac J Clin Nutr 24(4):575-582, 2015. doi: 10.6133/apjcn.2015.24.4.15
  4. Soleimani D, Paknahad Z, Rouhani MH: Therapeutic effects of garlic on hepatic steatosis in nonalcoholic fatty liver disease patients: a randomized clinical trial. Diabetes Metab Syndr Obes 13:2389-2397, 2020. doi:10.2147/DMSO.S254555.
  5. Varas M, Vilas A, Varela L. Ensayo clínico, aleatorizado, comparativo, para valorar mediante marcadores hepáticos de inflamación la mejoría del paciente esteatósico tras la aplicación de Vitarlic Cleanse y Vitarlic Forte. VIT-KYO-2019-01, 2021, Vitae Health Innovation. In files.

 

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