Cuenta la leyenda que este arbusto fue bautizado como “Hierba Santa” porque ayudó a cerrar las heridas de Jesús después de crucificado. Sus propiedades medicinales son numerosas y magníficas y puede encontrarse por toda Europa, floreciendo en primavera, verano y otoño. A continuación, describimos las singulares características de ésta planta:
¿Cuál es el nombre científico de Hierba Santa?
Su nombre científico es Verbena officinalis, aunque se le conoce coloquialmente como Hierba Santa, Verbena, Hierba de Santa Ana, Hierba de Santa María, Hierba sagrada, entre otros. Después de sus flores color lila, una de las características que llaman la atención es su profundo y característico aroma, éste arbusto es muy noble a la hora de cultivarse porque sus exigencias son mínimas, de hecho puede darse en suelos secos y no es necesario mucho riego.
Infusiones medicinales, propiedades sanadoras
Muy cotizada por la propiedad de sus infusiones la Hierba Santa es ideal para ayudarnos a conservar la calma y bajar la ansiedad. También es muy beneficiosa para conciliar el sueño, como antiinflamatorio y analgésico (puede calmar dolores), sin olvidar su aporte como cicatrizante. El agua fría que puede obtenerse producto de las infusiones es beneficiosa para mantener el estómago y los intestinos de los infantes limpios de toxinas, parásitos y dolores cólicos.
En los casos de migrañas, un té de Hierba Santa es efectivo, ya que posee un compuesto químico llamado verbenalina que desinflama y relaja.
Cicatrizante de heridas
Si la intención es curar una herida para ayudar a cicatrizar más rápidamente, la Hierba Santa debe prepararse como cataplasmas o compresas, previa maceración de la planta se coloca sobre la herida y se venda o tapa para que penetre en la piel.
Ésta planta forma parte de las tendencias verdes que nos ayudan a conservar la salud y sentirnos bien.
