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La N-acetilcisteína (NAC) proviene del aminoácido L-cisteína. Los aminoácidos son componentes básicos de las proteínas. NAC tiene muchos usos y en función de la dosis se la considera un complemento alimenticio o un medicamento.
La N-acetilcisteína es un antioxidante que ha demostrado su efecto como expectorante, desintoxicante hepático y en determinados casos su poder antioxidante ha mostrado acción antiinflamatoria.
Qué es la N-acetilcisteina o NAC
Es una substancia derivada de un aminoácido y que se usa comúnmente para reducir el espesor del moco y facilitar su extracción. Asimismo, se usa para revertir la toxicidad producida por dosis altas de determinados medicamentos. También se llama acetilcisteína y N-acetilo-L-cisteína.
¿Para qué sirve la N-acetilcisteína? Principales beneficios del NAC para la salud
Tradicionalmente se utiliza en medicina como agente mucolítico y para tratar la toxicidad o sobredosis de fármacos. Aunque estos usos están bien establecidos, la NAC muestra una actividad antioxidante, antiinflamatoria y de modulación del glutamato, que la convierten en una substancia con diferentes aplicaciones tanto alimenticias como medicamentosas.
La N-Acetilcisteína se convierte en el organismo en la enzima antioxidante glutatión. El glutatión es un tripéptido que se encuentra en las células y cuya función es protegerlas de la oxidación. A medida que envejecemos, nuestro cuerpo lo produce cada vez menos. Dado que con el paso de los años cada vez lo producimos menos, se hace necesario incluir suplementos en la dieta que ayuden a nuestro organismo a seguir produciendo Glutatión.
Qué problemas de salud puede contribuir a resolver el NAC
La NAC tiene múltiples acciones que incluyen efectos antioxidantes, reducción de la actividad de las citoquinas, modulación de la liberación de dopamina, reversión de la disfunción mitocondrial, reducción de la apoptosis, actividad antiinflamatoria y modulación de la liberación de glutamato. Así, actúa como antioxidante frente al envejecimiento y protege muchas funciones esenciales en el organismo.
¿En qué casos se podría tomar NAC?
Mediante su actividad antiinflamatoria, la NAC, protege contra citoquinas proinflamatorias elevadas y proteínas de fase aguda.
Las personas que han sufrido una lesión muscular, ligamentosa o tendinosa, así como las que tienen marcadores inflamatorios elevados, y los pacientes que tienen afecciones inflamatorias crónicas, como artritis, tienen una mayor necesidad de una suplementación con antioxidantes.
La N-acetilcisteína ayuda a:
- Reducir la fatiga muscular y facilitar un entorno celular apropiado para la contracción muscular.
- Reducir la inflamación de músculos, tendones y ligamentos.
- Acelerar la recuperación después de ejercicios excéntricos intensos.
- Mejorar las alteraciones de tipo articular.
- Proteger el sistema inmune.
Cómo tomar N-Acetilcisteína (dosis, frecuencia, etc)
El empleo de N-Acetilcisteína como ingrediente terapéutico en bronquitis, asma o enfisema utiliza dosis de 500 a 2000 mg/día.
Como complemento alimenticio se aconsejan 300 mg/día.
En suplementación deportiva se han mostrado seguras dosis entre 600 y 1.200 mg.
Recomendamos siempre seguir la recomendación de su médico o farmacéutico.
Contraindicaciones del NAC
El consumo de N-acetilcisteína es generalmente seguro y bien tolerado, utilizado en las dosis recomendadas.
Los mayores efectos adversos que se han observado son trastornos gastrointestinales como náuseas, vómitos o diarrea, cefaleas, somnolencia y reacciones de hipersensibilidad. Hay que tener en cuenta que estos efectos secundarios se han observado con un consumo elevado y muy prolongado, sobre todo en casos de tratamientos médicos a largo plazo.
Conclusiones sobre la N-acetilcisteína o NAC
N-acetilcisteína (NAC) es un potente antioxidante que se utiliza para reducir el estrés oxidativo. Dado que la oxidación es igual a envejecimiento e inflamación, la NAC nos ayuda a proteger nuestro sistema locomotor y nuestro sistema respiratorio e inmunitario de la oxidación, la inflamación y del desgaste.
