El té verde ha supuesto una revolución en la salud natural de las personas. Aunque no todas sus propiedades están contrastadas a nivel científico, se sabe que muchas de ellas son reales, como por ejemplo su característica antioxidante, así como su efecto de termogénesis y diurético.
Fue en el año 1211 cuando el monje budista Eisei escribía que “el té posee un extraordinario poder para prolongar la vida”. Lo hizo en su libro Mantener la salud bebiendo té, y estaba en lo cierto cuando afirmó tal aseveración sobre el té verde, especialmente por sus claras propiedades y beneficios.
Utilidades del té verde
Para retrasar el envejecimiento
- Es un poderoso antioxidante. El alto contenido de catequinas e isoflavonas del té verde lo transforman en un perfecto aliado para luchar contra el envejecimiento, colaborar con la circulación y evitar el endurecimiento de las paredes arteriales, entre muchos otros beneficios.
- Previene la caída del cabello. Las responsables de este beneficio son las epigalocatequina-3-galato o EGCG. Estas sustancias estimulan el crecimiento del cabello y causan un alargamiento significativo del folículo piloso.
- Aumenta la fertilidad. Su alto contenido en polifenoles y en hipoxantina ayudan a que un mayor número de embriones tengan las condiciones óptimas para ser fecundados y además, beneficia el aumento en la maduración y fertilidad de los ovocitos.
Para prevenir las enfermedades crónicas y degenerativas
- Es anticancerígeno. Ya son muchas las investigaciones sobre el té verde en ayunas que fundamentan esta propiedad. Se cree que esto se debe, también, a su gran contenido de antioxidantes. Por ejemplo, el té verde sería el responsable de la baja tasa de cáncer en Asia, también bueno para la próstata y asimismo se lo indica como bueno para la prevención de varios tipos de cáncer.
- Estimula la inmunidad. Las responsables de esta propiedad del té verde serían las catequinas EGCG, que poseen una de las sustancias antioxidantes que componen esta bebida que no deja de sorprendernos por sus cuantiosos beneficios.
- Controla la diabetes. Puede llegar a prevenir el desarrollo de diabetes tipo 1 y además puede retrasar su progresión.
- Calma las alergias. Las catequinas serían las responsables de bloquear a ciertos componentes que activan las alergias, sobre todo las estacionales.
- Previene el glaucoma y otras afecciones de la vista. Su alto contenido en polifenoles es quien le confiere su gran poder antioxidante, que es capaz de evitar el estrés oxidativo celular. Este es quien provoca diferentes tipos de enfermedades degenerativas como el caso del glaucoma.
- Combate problemas de próstata. Su gran capacidad de regenerar tejidos es conferida por su contenido rico en catequinas, que le brindan su poder antioxidante. Por esta razón, se ha comprobado que el té verde puede reducir hasta en un 50 por ciento el riesgo de contraer cáncer prostático.
- Controla el vitiligo. Al parecer, una proteína que se encuentra en el té verde protege a las células sanas de la piel para que no sean atacadas por el sistema inmunológico y no se formen más manchas blancas en la misma.
- Disminuye los síntomas de lupus. Puede ayudar a reducir el estrés oxidativo de las células y así revertir el daño causado por la inflamación a los tejidos, una de las características sobresalientes del lupus.
- Elimina verrugas genitales o VPH. Según estudios científicos, el consumo de las catequinas presentes en el té verde, pueden ser muy beneficiosas para luchar contra la propagación del VPH o verrugas genitales. Las EGCG serían responsables de inhibir el ciclo celular que hace que el VPH se multiplique.
- Previene el Alzheimer. Según varios estudios recientes, las catequinas EGCG reducirían los niveles de proteína amiloide, responsables de la muerte de las células nerviosas que deviene en el Alzheimer.
- Previene los cálculos renales. Debido a su poder antioxidante, el extracto de té verde previene y elimina las calcificaciones. Es decir, reduce la producción y el tamaño de las sedimentaciones de oxalato de calcio que luego se van asentando en los riñones, formando los cálculos.