Con la llegada del invierno aumentan los casos de las enfermedades en el sistema respiratorio ocasionadas por los virus. Esto sucede por diferentes razones. Una de las principales es que en invierno pasamos más tiempo en espacios cerrados, lo que hace que los virus se propaguen con más facilidad. Además, las bajas temperaturas pueden debilitar el sistema inmunitario, lo cual contribuye aumentar el riesgo a las enfermedades. Si quieres saber cómo reacciona nuestro cuerpos ante los virus y cómo podemos ayudarlo, a continuación te lo contamos.
¿Cómo reacciona nuestro cuerpo ante los virus?
Cuando un virus entra a nuestro cuerpo, nuestro sistema inmunológico comienza a trabajar para combatirlo. Esto pasa porque los glóbulos blancos y las células del sistema inmunológico llamadas linfocitos T y B, reconocen el virus y comienzan a producir anticuerpos para destruirlo. Mientras eso pasa, la respuesta inflamatoria causa síntomas como fiebre, dolor de garganta, tos y congestión nasal. Estos son signos de que el sistema inmunológico está trabajando para combatir la infección.
En resumen, el sistema inmunológico trabaja para reconocer y destruir a los virus mediante la producción de anticuerpos específicos. Por tal motivo, el papel que cumple el sistema inmunológico es muy importante para poder ayudar a nuestro cuerpo a combatir los virus que se nos pueden presentar.
¿Cómo podemos ayudar a nuestro cuerpo a combatir los virus?
Si es que el virus ya entro a nuestro cuerpo es importante reforzar nuestro sistema inmunológico para que la infección dure lo menos tiempo posible. Desde Vitae nos preocupamos por tu salud, por ello, te presentaremos algunas recomendaciones para ayudar a nuestro cuerpo a combatir los virus:
1. Alimentación saludable, un básico: Este punto es muy importante, ya que gracias a una buena alimentación estaremos trabajando en mejorar nuestra primera barrera de defensa. Sería muy positivo comer menos productos procesados y apostar por aumentar la ingesta de frutas, verduras y legumbres para mejorar la calidad de la microbiota y la mucosa intestinal.
2. Duerme lo suficiente: Un buen sueño mejora la respuesta del sistema inmune mediante la producción de células y anticuerpos que ayudan a reducir las infecciones. También ayuda a equilibrar las hormonas del cuerpo y aumenta la eficacia del tratamiento para enfermedades infecciosas. Algunos especialistas sugieren que la duración de un sueño óptimo sea de entre 7 a 8h.
3. Hidrátate más: Mantenerse hidratado es esencial para reforzar el sistema inmunológico, ayudando a transportar nutrientes y oxígeno a las células del cuerpo, eliminando toxinas y desechos, mejorando la función de las células inmunitarias y regulando la temperatura corporal. Lo ideal es que en esos días donde la infección ya está en nuestro cuerpo bebamos 2 a 3 L de agua al día.
4. Reduce el estrés: El estrés es el peor enemigo del sistema inmunológico porque disminuye la producción de ciertas células inmunitarias y anticuerpos que nos protege ante los virus. Es por ello que cuando tenemos algún tipo de virus en nuestro cuerpo, se recomienda bajar los niveles de estrés practicando diferentes actividades que ayude a ello como, por ejemplo, la meditación.
5. La maravillosa Vitamina D: Aunque vivimos en uno de los países con mayor cantidad de horas de sol al día, lo cierto es que los niveles de vitamina D son bajos en la gran mayoría de población, puesto que hacemos pocas actividades al aire libre. La vitamina D tiene grandes beneficios para nuestro organismo. Mejora la absorción de calcio, mejora la salud muscular y refuerza la dentina, controla los niveles de tensión, disminuye la inflamación crónica, etc.
6. ¡No te olvides de los suplementos!: Los complementos alimenticios naturales con ingredientes como, por ejemplo, los betaglucanos de levadura de última generación, estimulan la respuesta inmune del cuerpo. Aportando los nutrientes necesarios para que nuestras defensas funcionen de manera óptima, pueden contribuir a mantener el sistema Inmunitario en óptimas condiciones.
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