El proceso de envejecimiento de la piel es inevitable. Pero podemos tomar una serie de medidas para prevenirlo y poder lucir una piel de aspecto joven durante más años.
Hemos hablado con uno de nuestros expertos en piel y mucosas. Fran Ballesteros, farmacéutico y formador de Vitae Health Innovation, nos explica todo sobre el envejecimiento de la piel, un ámbito en el que actúan muchos factores. Por ejemplo: el impacto de los rayos solares en nuestra dermis.
Al margen del papel del impacto de los rayos solares en este proceso de envejecimiento cutáneo, es importante que tengamos los conocimientos para hacer que los síntomas de este deterioro de la piel sean lo más leves y aparezcan de una manera lo más lenta posible.
Siempre desde el punto de vista holístico y natural, intentando no ir en contra de la naturaleza puesto que, tal y como dice Fran Ballesteros, envejecer es síntoma de que estamos vivos por lo que intentar frenar este proceso no tiene sentido.
¿Qué provoca el envejecimiento cutáneo?
La piel es el órgano más grande del cuerpo y envejece igual que el resto de órganos. Como la piel es un órgano muy visible, tenemos mucha conciencia de cuándo envejece.
Envejecemos porque vivimos, es sinónimo de estar vivo. No hay que olvidar que el primer agente oxidante del mundo es el oxígeno, por lo que, desde el momento en el que nacemos (que es cuando empezamos a respirar), empezamos a envejecer. Si, además, nos exponemos a polución, radiación solar, tóxicos o químicos… nos provocará una oxidación mayor que la del propio oxígeno, por lo que se acelerará ese proceso de envejecimiento.
En resumen, envejecemos porque fisiológicamente tiene que ser así y porque nos exponemos a una serie de sustancias externas, agresivas y altamente oxidantes.
La alimentación también juega un papel importante, puesto que, si comemos alimentos ultra procesados y de baja calidad, iremos acelerando el proceso de envejecimiento de nuestras células. Por lo tanto, la cuestión no es por qué envejecemos sino por qué aceleramos el proceso de envejecimiento.
En términos generales, se han identificado una serie de factores que inciden en el envejecimiento de la piel:
Rayos solares, contaminación, tabaquismo, nutrición deficiente, efectos del estrés y déficit de horas de sueño.
Buenas prácticas para prevenir el envejecimiento de la piel
En base a estos parámetros se derivan una serie de ‘buenas prácticas’ de cuidado personal si queremos evitar el envejecimiento de la piel:
- Proteger nuestra piel de los rayos solares: El sol es positivo para nuestra salud, pero también puede tener efectos muy negativos para nuestra piel. Si nos exponemos al sol, debemos tomar medidas y protegernos debidamente, tanto con cremas solares como con fotoprotectores orales. Y hacerlo todos los días del año, incluso los días nublados.
- Hidratación: Mantener nuestra piel hidratada, tanto por fuera, mediante cremas, como por dentro, tomando complementos alimenticios para nutrir, hidratar y reparar la piel. Y, obviamente, consumir mucha agua de calidad, como mínimo dos litros al día.
- Higiene: Es importante mantener una piel limpia; en este sentido, es relevante mantener una rutina a nivel de higiene facial, especialmente si se usa maquillaje.
- Evitar hábitos tóxicos: Fumar causa graves estragos en nuestra piel, así como también estar sometido a entornos contaminados, consumir alcohol, etc.
- Alimentación: mantener una dieta sana y equilibrada es totalmente fundamental. Una dieta óptima para mantener nuestra piel joven y sana debe incluir frutas y verduras ricas en antioxidantes y vitaminas. Debemos prescindir de alimentos que puedan contener tóxicos y evitar totalmente azúcar y alimentos procesados.
- Actividad física: Es recomendable mantener una vida activa; practicar deporte o alguna actividad física de forma regular, en base a nuestras capacidades y edad. Uno de los ejercicios más sanos es simplemente caminar. Si podemos hacerlo cada día, mucho mejor.
- Mantener el estrés bajo control: Es fundamental mantener nuestro nivel de estrés bajo control. Eliminar totalmente el estrés de nuestras vidas es prácticamente imposible, pero sí debemos ser conscientes de que altos niveles de estrés mantenidos durante largos periodos de tiempo pueden ser nefastos no únicamente en términos de envejecimiento de la piel, sino de salud en general y de salud mental en particular. Meditar y socializar son actividades que nos pueden ayudar a reducir nuestro nivel de estrés.
- Dormir las horas necesarias: El descanso es fundamental para mantener un buen estado de salud. En este sentido, es básico que nuestro sueño sea reamente reparador pero, especialmente, dormir un mínimo de horas al día. Lo ideal es dormir, como mínimo, entre 7 y 8 horas al día.
Envejecimiento de la piel por el sol: ¿Cuáles son los beneficios y contraindicaciones de los rayos solares?
En primer lugar, la radiación solar tiene que atravesar la atmosfera, por eso parte de la radiación solar se queda en la atmósfera.
El principal beneficio es que el sol fomenta la síntesis y absorción de vitamina D que tiene cierto carácter hormonal y grandes beneficios para nuestro sistema inmune y osteomuscular. Las tenemos que tomar a través de la dieta o suplementos, pero para que esa vitamina se active, necesitamos radiación de tipo ultravioleta.
Químicamente hay un anillo de la vitamina D que se tiene que ‘’cerrar’’ y para que se produzca, necesitamos radiación ultravioleta. Por lo que, si no estamos expuestos a esta radiación, tendremos vitamina D, pero no su forma activa, por decirlo de un modo sencillo.
En países con una falta de importante de sol, se comercializan unas lámparas de luz ultravioleta para poder sintetizar correctamente esta vitamina. Otras de las funciones de la radiación es reducir los niveles de bilirrubina, sobre todo en los niños pequeños, que tienen un hígado inmaduro y no eliminan del todo bien la bilirrubina.
Las principales contraindicaciones de la radiación solar son:
El fotoenvejecimiento, ya que uno de los agentes que aceleran la oxidación del organismo y también de la piel son los radicales libres que se generan por la radiación solar.
La radiación ultravioleta es capaz de penetrar incluso en las células, por eso a veces ‘’se descontrolan’’ y forman melanomas y otras alteraciones como las alergias solares.
La exposición al sol tiene muchos beneficios, pero se tiene que hacer de forma controlada y a conciencia.
¿Se ve mi piel envejecida? Principales signos de alerta
Es normal que no seamos conscientes del deterioro que está sufriendo nuestra piel. A pesar de ello, si estamos concienciados en relación al envejecimiento de la piel debemos estar alerta en relación a una serie de síntomas. Los más importantes son los siguientes:
• Piel más fina: notar que el grosor de tu piel se reduce es un signo de alerta realmente negativo. Si lo percibimos debemos empezar a tomar medidas cuanto antes.
• Piel arrugada o presencia de líneas de expresión: Si identificamos arrugas o líneas de expresión en nuestro rostro, aunque sean pocas, significa que el proceso de envejecimiento de nuestra piel ha empezado.
• Flacidez: notar que los músculos de nuestra cara están blandos es un mal señal, que significa, entre otras cosas, que la síntesis de ácido hialurónico está disminuyendo.
• Sequedad de la piel: notar la piel seca y con falta de luminosidad nos debe alertar de cara a tomar medidas para mejorar nuestra hidratación cutánea.
Alergias, manchas y quemaduras solares
Las manchas aparecen cuando la radiación solar genera en nuestro organismo radicales libres que activan unas células llamadas melanocitos que tienen como función principal, producir melanina (por eso nos ponemos morenos). Si tengo una zona de mi piel en la que tengo una producción más acelerada por la radiación solar, se producirá una mancha.
En el caso de las alergias solares ocurre exactamente lo mismo, pero en este caso, lo que se ve afectado son las Células de Langerhans (células del sistema inmune de la piel), en vez de los melanocitos.
Para revertir las manchas y las alergias solares tengo dos maneras. Por un lado, debo aplicarme un fotoprotector tópico que bloquee la llegada de los rayos solares.
¿Con qué problemática nos encontramos?
El problema es que tenemos que hacerlo en condiciones y el tiempo que indica el fabricante, de otro modo en algún momento del día tendremos un hueco sin protección solar. Por otro lado, también encontramos los filtros biológicos, en este caso los llamados antioxidantes.
Existen los antioxidantes tópicos o por vía oral. En el segundo caso, los beneficios pasan por el hecho de que conseguiremos un nivel de antioxidantes alto y efectivo en sangre que nos cubrirá 24h y substituirá los huecos que nos pueda dejar la crema solar.
De algún modo, la combinación del fotoprotector tópico y oral, con antioxidantes de calidad, es la mejor combinación, puesto que es imposible aplicarnos la crema correctamente las 24h del día.
Finalmente, las quemaduras, no tienen tanto que ver con la oxidación que produce el sol sino con el hecho de que la radicación calienta la piel y hace que esta pierda agua. Si no le damos una correcta hidratación de manera continua, la piel se secará y sufrirá una inflamación, que es lo que llamamos quemadura.
Podemos revertir las quemaduras realizando cosas muy sencillas. Por ejemplo: aplicarnos un after sun después de la exposición solar para rehidratar y revertir la sequedad que nos ha producido la exposición al sol. En segundo lugar, hidratando y regenerando la piel a nivel interno.
Complementos alimenticios con efecto antiaging para la piel
Hay muchas opciones para intentar parcialmente el envejecimiento de la piel. Debemos tener en cuenta que es un proceso natural y que obviamente, el paso de los años va a hacer mella en nuestro cutis.
Al margen de las opciones quirúrgicas y cosméticas, una excelente opción es nutrir, hidratar, reparar y proteger nuestra piel. Lo idea es hacerlo por dentro mediante el consumo de complementos alimenticios naturales especialmente diseñados para el cuidado de piel y mucosas.
Uno de los ingredientes más potentes y efectivos en este sentido es el aceite de espino amarillo, una auténtica fuente de salud y belleza para tu piel.
¿Cómo puede ayudarnos el aceite de espino amarillo a tener una piel más bonita?
Cuando tenemos la piel deshidratada necesitamos algo más que agua. Deberíamos trabajar la reestructuración de la piel. En este caso, el aceite de espino amarillo tiene una gran cantidad de Omega 7. Se interpone entre las capas de la piel y, por decirlo de un modo sencillo, vuelve a construir los ladrillos de nuestra piel. En definitiva, el preciado aceite que se extrae de las bayas del arbusto espino amarillo reestructura, equilibra e hidrata la piel y las mucosas.
El laboratorio Vitae Health Innovation cuenta con una línea de complementos alimenticios para piel y mucosas que tienen en común el aceite de espino amarillo en su formulación, 100% natural.