En otro artículo, ya explicamos los beneficios del gel de sílice para la salud gastrointestinal, pero lo que no comentamos es que también es un remedio infalible para los herpes labiales. Su capacidad de adhesión a las secreciones, hace que estas se unan al gel, de forma que las ampollas se secan sistemáticamente, reduciendo la propagación del virus y acelerando el proceso de curación.
En definitiva, el gel de sílice, tiene un efecto calmante sobre la sensación de ardor y picor (1 hora después de la aplicación), favorece la curación, reduce la propagación del virus y acelera el proceso de curación.
Hemos hablado con Francisco Ballesteros, farmacéutico y formador en Vitae Health Innovation, para que nos explique con más precisión las propiedades del gel de sílice.
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¿Qué es el gel de sílice y de dónde se extrae?
El gel de sílice se obtiene al mezclar óxido de silicio y agua. El óxido de silicio, también llamado sílice, es un mineral totalmente natural que se encuentra de forma habitual formando parte de, por ejemplo, la arena, el vidrio o el cuarzo. Cuando la sílice se obtiene de manera pura y se mezcla con agua se obtiene el gel de sílice, que tiene un gran poder de adsorción, es decir que atrae otras moléculas hacia sí. No es necesario adicionar nada más; silicio, agua y oxígeno es suficiente para obtener este gel.
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¿En qué situaciones podemos utilizar el gel de sílice?
Debido a su gran capacidad por atraer moléculas el gel de sílice se ha venido utilizando como desecante, así atrae el agua y la humedad ambiental hacia él consiguiendo eliminar la humedad del ambiente o de productos que puedan verse afectados.
Aprovechándonos de esta propiedad podemos utilizar el gel de sílice como un producto sanitario que, aplicado a nuestro organismo nos puede librar de aquellas “moléculas” (virus, bacterias…) que nos afectan a nosotros, ya sea en forma de diarrea, náuseas (si lo utilizamos a nivel gastrointestinal) o incluso herpes labial.
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¿Qué es un herpes y cómo se produce? ¿Cómo puede ayudarnos el gel de sílice?
El herpes labial es una lesión producida por un virus llamado Herpes Simplex 1. Según la OMS el 67% de la población mundial está infectada por este virus, que normalmente se queda de forma latente (dormido) en nuestros ganglios nerviosos y que se reactiva en situaciones de estrés o bajada de defensas ¿A quién no le ha salido un herpes después de una gripe, o cuándo está hasta arriba de trabajo?
Cuando el virus se reactiva migra al labio y allí genera lo que todos conocemos como herpes o calentura. Una pequeña rojez que va creciendo, pica, arde…y termina por hacerse una ampolla y una pupa.
El gel de sílice por su alto poder de atraer partículas va a conseguir sacar ese virus del labio. Nos seca la lesión de tal manera que impide el desarrollo de la pupa y elimina las partículas víricas activas al “secuestrarlas” y quedárselas él.
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¿Cuál es la diferencia principal en comparación con otros tratamientos?
La principal diferencia es la rapidez con la que actúa. El gel de sílice ha demostrado ser hasta seis veces más rápido eliminando la lesión labial que cualquier otro producto que actualmente podamos encontrar para tratar el herpes. Además, otro gran beneficio es que podemos aplicarlo en cualquiera de las fases del herpes (primera rojez, vesículas o ampolla) y va a actuar desde el primer momento. Es impresionante pensar que esto lo podamos conseguir con tan sólo Silicio, oxígeno y agua sin ningún tipo de excipiente adicional o principio activo antivírico.
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¿Qué otras cosas podemos hacer para prevenir el herpes o aliviar los síntomas si ya ha aparecido?
Como los herpes son virus que se activan en determinadas situaciones, lo suyo es evitar estas situaciones. Gestionar bien el estrés es importante, mantener una dieta equilibrada y practicar ejercicio de manera regular ayuda, además, a mantener un sistema inmune fuerte que mantenga el herpes a raya.
En cuanto al herpes labial es importante cuidar la piel y las mucosas, una piel hidratada y estructurada va a tener mejor defensa frente a cualquier agresión, ya sea interna o externa.
Por otro lado, hay estudios que relacionan directamente la exposición solar (por el daño que provoca la radiación ultravioleta en nuestra piel) con la aparición de herpes labial, en este caso una buena protección solar, junto con una buena hidratación de nuestra piel es vital para reducir el número de crisis herpéticas.
