Después de arrastrar durante años con unos hábitos alimenticios terribles y además desvelarte, llenarte de alcohol y nicotina y exponerte involuntariamente a toda clase de contaminantes y toxinas a través del agua que consumes y el aire que respiras, puede que tu cuerpo comience a pasarte la factura. Recupera la vitalidad con un tratamiento que te permita desintoxicar tu organismo fácil y rápido.
Empieza temprano
Para darle una mano a tu hígado, que se encarga de depurar toxinas y de procesar las grasas de los alimentos, comienza el día bebiendo una taza de agua tibia con el jugo de un limón fresco. Este paso también te ayudará a disolver residuos impregnados en tus intestinos.
Come más fibra
La fibra que aportan los frutos secos, las verduras y las frutas con cáscara son fabulosas para “barrer” las toxinas durante una terapia de desintoxicación. Trata de comerlas enteras o consigue un procesador que pueda reducir las cáscaras a partículas muy pequeñas para que las ingieras sin siquiera notarlo.
Aumenta los líquidos
Para eliminar todo lo que ya desincrustaste de tu sistema digestivo, necesitas muchos líquidos. Bebe dos o tres litros diarios de agua y complementa con té herbales sin azúcar, jugos y agua mineral.
Ejercítate
Trabaja al máximo por lo menos media hora cada día para que sudes suficiente. Luego exfolia tu piel en la ducha y date un par de baños de vapor durante la semana.
Toma un complemento
Prueba la poderosa fórmula antioxidante especial para desintoxicar tu organismo de Vitae: Kyolic® 105 Cleanse, que contiene extracto de ajo añejado que moviliza el colesterol; además de té verde que es un poderoso purificador, cardo mariano que limpia y sana tu hígado y extracto de semilla de uva, que desintoxica y depura las células.
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