Con la llegada de la estación de las flores, el polvo y el polen vuelan por el aire produciendo irritación, sobre todo, en los ojos. Las alergias que mayormente florecen en esta época llevan consigo lagrimeo e irritación ocular. ¿Cómo podemos cuidar nuestros ojos en primavera?
Alergia primaveral
Se estima que un cuarto de la población sufre conjuntivitis alérgica durante la primavera. Esta es una enfermedad inflamatoria que supone irritación ocular, picor, enrojecimiento del ojo, fotofobia y lagrimeo.
Esta alergia tan común se produce porque la membrana mucosa que cubre el ojo reacciona al polvo y al polen como si estos fueran unos invasores, creando diferentes formas para defenderse de él y expulsarlo.
Cuidar nuestros ojos en primavera: consejos
Los ojos son una parte bastante sensible de nuestro cuerpo. Reaccionan a los cambios climáticos, así como a los cambios estacionales. Para cuidarlos y mejorar su salud en esta época especialmente y durante todo el año has de:
- Nunca tomar el sol directamente sin protegerte con unas buenas gafas de sol. Evita comprarlas en puestos callejeros pues, tal vez su protección no sea la adecuada.
- Huye de los ambientes con polvo y polen excesivos. Los parques y zonas con contaminación son el peor enemigo de tus ojos estos días.
- Realiza baños oculares usando suero fisiológico o colirios especiales. Ayudarás a limpiar la zona de restos de suciedad evitando así, su irritación.
- No te toques los ojos con las manos sucias, ni te vayas a la cama sin desmaquillar la zona ocular.
- Usar protección solar específica para la zona de los párpados y la piel alrededor del ojo.
- Procurar usar más las gafas que las lentes de contacto durante esta época. Pueden irritar aún más tus ojos.
Los problemas oculares en primavera
La llegada del buen tiempo y las horas de luz solar provocan en algunas personas reacciones alérgicas que no padecen durante otra época del año. El medioambiente contiene una gran cantidad de sustancias que pueden hacer que nuestros ojos se irriten con mayor facilidad:
- Hay mayor cantidad de polen, ya que las plantas y las flores empiezan a renacer con la primavera.
- Existe más cantidad de polvo en el ambiente porque las temperaturas aumentan.
- Hay una mayor cantidad de pelo de animal en el aire, debido a que la mayoría de ellos mudan su manto en esta época.
- Las horas de luz son mayores, por lo que los ojos sufren más que en invierno teniendo que adaptarse también a este cambio.
Para conocer los posibles alérgenos que producen que tus ojos se irriten y te produzcan molestias es necesario realizar una serie de pruebas de sensibilización que determinen tu alergia. En base a los resultados, tu médico puede darte un tratamiento específico que te ayude a sobrellevar mejor este periodo de cambios primaverales.
No obstante, es importante que tengas en cuenta siempre la sensibilidad que envuelve a nuestros ojos y sepas cuidarlos durante todo el año.