Cuántas veces hemos escuchado la típica frase:
«Para tener una buena salud hay que estar en forma» y vemos cómo todo el mundo se lanza a correr por la ciudad, circula en bicicleta por las carreteras, se apunta a gimnasios etc. pero eso no es todo, nos podríamos atrever a añadir esta otra frase para completar el buen propósito.
«La buena forma del sistema inmune es parte fundamental de nuestra salud»
Porque se ha visto que hay una clara relación entre el aumento abrumador de la incidencia de cánceres y la inmunidad.
Y cómo cuidamos nuestro sistema inmune?
Nuestro nivel de inmunidad depende en parte de la cantidad y calidad de los nutrientes de nuestra dieta y de la cantidad de contaminantes presentes en nuestro organismo. Estos factores son modificables por nosotros mismos.
Desde hace muchos años se conoce bien el efecto de las fibras dietéticas sobre la salud humana. Mejoran el metabolismo de los azúcares, el metabolismo lipídico, disminuyen la absorción de sustancias tóxicas y estimulan el sistema inmunitario. Pero nos encontramos con un problema, la gran mayoría de fibras presentes en las plantas son indigeribles por el organismo humano. Eso es debido a su gran tamaño, pero si conseguimos dividir éstas moléculas en otras más pequeñas, lo que conocemos como hemicelulosas, podremos obtener los beneficios que hemos mencionado; de éste grupo el componente más activo es el Arabinoxilano.
El Arabinoxilano es un potente complemento alimenticio inmunomodulador que fue desarrollado en Japón a principios de la década de los 90, procede de la digestión del salvado de arroz a cargo de las enzimas de la seta Shiitake, convirtiéndose en una estructura de bajo peso molecular que será fácilmente absorbible en el tubo digestivo.
Cuando pensamos en el sistema inmune humano, no debemos pensar en un «todo aislado». Los científicos contemplan al sistema inmune como el «otro sistema inteligente» de nuestro organismo. Hay numerosos estudios donde se muestra que hay una estrecha relación entre sistema inmune y cerebro-sistema nervioso. Podríamos establecer entonces que no sólo la salud afecta a nuestras emociones sino que las emociones también afectan a nuestra salud. Si estamos deprimidos, es muy probable que nuestro sistema inmune esté deprimido y si nos sentimos sanos y felices, nuestro sistema inmune también estará sano y feliz.
Hay momentos de la enfermedad donde salir a pasear, pedalear, respirar la brisa marina ó el aire de la montaña nos puede proporcionar ese espacio en el tiempo que actuará como un bálsamo. Otras veces nos puede parecer una actividad imposible, pero gozar de una buena música, pintar, dibujar, leer, estar acompañados de gente que nos proporcione felicidad, nos puede producir un efecto parecido.
Volviendo a una visión más biológica el sistema inmune humano está diferenciado en dos partes, que nos protegen de forma diferente: la inmunidad natural o no específica y la adaptativa o específica. El arabinoxilano actuaría sobre la inmunidad natural o no específica y dentro de ésta hay dos tipos de células principales, las natural killers (NK) y los linfocitos T.
Las NK son las células más agresivas de nuestro sistema inmune. Son la primera línea defensiva contra tumores e infecciones, actúan por instinto, están preprogramadas para buscar y destruir éste tipo de células (tanto las tumorales cómo las infectadas por virus) y en cambio respetan las células sanas. La actividad de las NK es fundamental para el control de enfermedades derivadas de mutaciones, infecciones, etc.
Podemos conseguir la activación de las NK mediante el tratamiento con interferón, interleukina, y adyuvantes bacterianos. Sin embargo, pagamos un altísimo precio por estos tratamientos, no solo a nivel monetario sino por los efectos secundarios que éstos producen. He aquí donde nace la necesidad de buscar alternativas derivadas de productos naturales que carezcan de efectos secundarios y con efectos positivos sobre la capacidad de estimular la actividad de la NK: el Arabinoxilano.
El Dr Ghoneum observó que el arabinoxilano estimulaba las NK y éstas producían interferón gamma que a su vez estimulaba los linfocitos T y B, cruciales para mantener la salud del sistema inmune. En un estudio en la Universidad de Chiba (Japón) se constató la capacidad inmunomoduladora del arabinoxilano, había pacientes con recuento bajo de NK y aumentó su actividad tras su toma,y en cambio redujo la actividad de las NK en personas con recuentos muy altos, ésto demostró que su toma es extremadamente segura.
El tratamiento quimioterápico convencional es inmunosupresor, con ello reducimos la capacidad natural del organismo de contraatacar cuándo intenta defenderse del cáncer o de cualquier infección que aparezca durante el proceso.
Poder incorporar el arabinoxilano en cualquier fase de la enfermedad actuando como coadyuvante del tratamiento que se realice, sitúa a éste complemento alimenticio en uno de los primeros escalones a tener en cuenta cuando se inicia una estrategia a nivel nutricional. No todos los arabinoxilanos tienen la misma potencia, el arabinoxilano derivado del maíz tiene una potencia parecida al extracto de Agaricus, siendo el derivado del salvado de arroz el más potente.
Resumiendo, las ventajas del Arabinoxilano derivado del salvado de arroz son:
1.- Gran efectividad (a las 8 semanas del inicio del tratamiento hay un aument significativo de la actividad de las NK).
2.- Ausencia de toxicidad (se administraron altas dosis durante varios meses y se controlaron con análisis sanguíneos función hepática, renal, etc.).
3.- Efecto inmunomodulador constante en el tiempo.
4.- Apoyado por investigación científica (tests in vitro, in vivo e investigación clínica en humanos). http://www.biobran.org/research.html
5.- Producto natural libre de GMO.
6.- Mejoría de la sintomatología clínica.
7.- Mejoría de la calidad de vida (referida por el propio paciente).
8.- Fácil de tomar.
9.- Fácil de transportar (sobres que no necesitan ser guardados en frío).
10.- Proceso de fabricación de gran calidad (proceso patentado por Daiwa Pharmaceuticals siguiendo las Normas del Ministerio de Sanidad de Japón).
Como observación cabría destacar la contraindicación de tomar Arabinoxilano en pacientes con medicación inmunosupresiva.
Recordar que no tiene efectos secundarios ni causa toxicidad y sobre todo, que no es un fármaco, es un compuesto natural.
Doctora Helena Rutllant