Vamos a empezar por el principio, el sistema nervioso tiene la función de captar y recopilar información mediante los receptores sensoriales que monitorizan las condiciones internas y externas del organismo para lograr una interacción adecuada, oportuna y eficaz con el medio ambiente. Estas señales se transmiten al sistema nervioso central para integrar la información y gestionar las respuestas pertinentes.
El sistema nervioso se divide en dos partes principales, el sistema nervioso central y el periférico. El primero está formado por el cerebro y la médula espinal, mientras que el segundo está formado principalmente por nervios empaquetados, en haces o axones, que conectan el sistema nervioso central con otras partes del cuerpo humano.
Una vez explicado de forma muy resumida qué es el sistema nervioso, vamos a hablar de los desequilibrios homeostáticos del sistema nervioso. Las evidencias científicas demuestran que algunos de ellos se pueden prevenir o reducir tan solo con mantener una dieta equilibrada e ingiriendo ciertos alimentos, que describiremos más adelante.
A continuación algunos de los desequilibrios del sistema nervioso más comunes en los humanos.
ANSIEDAD
La ansiedad es una respuesta normal al estrés que se produce cuando nuestro bienestar se ve comprometido. A menudo, ocurre inapropiadamente en respuesta a eventos diarios y se genera una condición debilitante.
Los síntomas de los trastornos de ansiedad, frecuentemente, son crónicos y pueden incluir síntomas como la dificultad en concentrarse, irritabilidad, músculos tensos, alteraciones del sueño y preocupaciones psicológicas crecientes.
DEPRESIÓN
La depresión es un estado de ánimo bajo y una aversión a las actividades sociales que puede afectar al comportamiento, sentimientos y sensación de bienestar. Recientes investigaciones relacionan la depresión con distintos fenómenos metabólicos, como puede ser la inflamación gastrointestinal, la resistencia a la insulina y/o elevado estrés oxidativo.
DESORDEN AFECTIVO ESTACIONAL
El desorden afectivo estacional o astenia, se caracteriza por un incremento del apetito y de la necesidad de dormir más horas de lo normal. La astenia es causada por una alteración en el ritmo circadiano debido a la reducción de la duración del tiempo solar.
INSOMNIO
El insomnio es el trastorno más común del sistema nervioso. Se caracteriza por la imposibilidad de dormir bien. Durante la noche, distintos procesos de recuperación tienen lugar en el cuerpo, sin ellos, nuestro cuerpo no sería capaz de reparar todos los daños que se producen a lo largo del día. Por lo tanto, el insomnio tiene riesgos asociados como pueden ser las enfermedades cardiovasculares, la ansiedad y potencialmente el cáncer. También se asocia al incremento de la mortalidad en adultos.
MIGRAÑA
La migraña es uno de los desequilibrios más frecuentes en las sociedades occidentales, suelen ser recurrentes y sus síntomas incluyen el dolor de cabeza, habitualmente asociado con náuseas y fotofobia.
Los científicos sugieren que es el resultado de una disfunción compleja del sistema nervioso central y recomiendan cambios especialmente en la dieta (generalmente reducción de quesos y alcohol).
NUTRIENTES BUENOS PARA LOS DESEQUILIBRIOS DEL SISTEMA NERVIOSO
Tal y como comentábamos, hay ciertas evidencias científicas que demuestran que algunos desequilibrios del sistema nervioso se pueden prevenir o reducir tan solo con mantener una dieta equilibrada e ingiriendo ciertos alimentos.
Uno de estos nutrientes son los ácidos grasos, como el Omega-3, que ayuda a mantener los niveles de concentración y el desarrollo intelectual y cognitivo de niños y adultos.
Bioelementos como el magnesio, que ayuda al funcionamiento normal de los nervios y favorece la actividad mental. También contribuye a relajar el sistema nervioso puesto que la serotonina (encargada de elevar el estado de ánimo) depende de este mineral.
Biomoléculas como la coenzima Q10, que es necesaria para el proceso de producción de energía y tiene un papel importante en la reducción del daño oxidativo.
Finalmente, compuestos vegetales como la amapola de california, que ayuda a la inducción del sueño gracias a sus principios activos mayoritarios, los alcaloides. La pasiflora, que presenta una acción sedante y ayuda a reducir levemente la hipertensión arterial y el ritmo cardíaco, o la valeriana, que se usa para ayudar a mantener el equilibrio en estados de nerviosos y de ansiedad, así como en trastornos del sueño.
Algunas vitaminas como la vitamina B6, la vitamina B12 y la vitamina C, también ayudan a mejorar estos desequilibrios.
El sistema nervioso es uno de los sistemas pilares de la homeostasis, controlando la regulación de las señales e interrelacionando todos los sistemas orgánicos. Muchos desequilibrios del sistema nervioso se manifiestan en otros sistemas orgánicos, por lo que es importante cuidarnos y prestar atención a las señales que nos envía nuestro propio cuerpo.