Las actitudes positivas contribuyen a ser más conscientes de nuestros pensamientos y acciones. Se ha demostrado que añadir buen humor a las prácticas diarias reduce casi por completo los niveles de estrés y ansiedad. Muchos estudios muestran como sentirse alegres y reírse relaja los músculos del cuerpo, mejora la actividad cardiaca y la respiración.
A medida que aprendemos a internalizar los pensamientos positivos, el estrés disminuirá, lograremos que nuestra mente funcione con eficacia, mejore nuestra productividad y nos permita sentirnos más felices. Transmite esa misma energía a tu familia, amigos y compañeros de trabajo aplicando los siguientes tips:
Mantente con actitud positiva
Estar siempre positivos nos permite estar más preparados para las adversidades. Además conversar con nosotros mismos evitando ser pesimistas nos permitirá estar más conscientes de nuestras acciones y pensamientos.
Lo anterior nos permitirá saber cuándo algo nos afecta o nos hace sentir mal o bien. El estrés irá desapareciendo en la medida que lo internalicemos y nos demos cuenta que las razones que lo generan no son tan relevante como pensamos.
Ofrece un detalle
El exceso de trabajo muchas veces genera un ambiente de tensión entre el equipo. Rompe con esa energía entregando algún presente, dulce o alguna nota con frases positivas que incentiven al grupo a continuar pero en un estado armónico.
Sé agradecido
Durante el desarrollo de algún proyecto, después de culminar una actividad o en la ejecución de las tareas diarias, recuerda siempre dar las gracias a tus compañeros, eso beneficiará nuestras relaciones con los demás y con nosotros mismos.
Regala sonrisas
Recuerda que la risa genera endorfina la llamada hormona de la felicidad, ella combate la generación de cortisol o hormona del estrés y permite que tu cuerpo se sienta relajado y feliz.
La alegría es contagiosa y a pesar de que en ocasiones tenemos un mal día, sonreír se convierte en la mejor terapia y método anti-estrés para liberarte de cualquier situación de presión que se te presente. Por todo ello, saluda, sonríe, sé amable y ten una actitud positiva con todas las personas que te rodean.