La glucosamina, un compuesto natural esencial, juega un papel crucial en la salud articular y el mantenimiento del cartílago. Presente de forma natural en el cuerpo, se concentra en las articulaciones y el tejido conectivo. Destacada por ser clave en la producción y reparación del cartílago, la glucosamina contribuye significativamente a la flexibilidad y movilidad articular. Su función principal radica en ser un precursor fundamental en la formación de proteoglicanos, esenciales para la estructura y elasticidad del cartílago articular. La glucosamina, disponible en diversas formas como sulfato, clorhidrato y N-acetilglucosamina, se extrae de conchas de mariscos o se produce en laboratorios. Su uso como suplemento ofrece una opción valiosa para el cuidado articular y la salud a largo plazo del sistema osteoarticular.