Formas efectivas de calmar el dolor después del ejercicio

El ejercicio no debe causar dolor, sin embargo lo hace al principio, cuando recién comienzas una rutina o cuando llevas tiempo sin trabajar tu cuerpo. El dolor después del ejercicio es completamente normal y se debe a la acumulación de ácido láctico en las fibras musculares luego de ser liberado por las células como reacción al trabajo anaeróbico. Conforme tus cuerpo se adapte y se ponga en forma, notarás que las molestias disminuyen, sin embargo, hay soluciones para no sufrir demasiado al principio.

Respira

El ejercicio anaeróbico, que es toda la actividad localizada como el trabajo con pesas, obliga a tus músculos a trabajar prácticamente, sin el beneficio del oxígeno del que echa mano tu cuerpo durante la actividad aeróbica. Como reacción a esta falta de oxígeno, los músculos liberan una gran cantidad ácido láctico que al cristalizarse, te provoca dolor. Para disminuir las molestias, aspira y exhala controladamente durante tus abdominales y tu rutina con pesas para sacar provecho a cada movimiento y disminuir el dolor posterior.

Haz calentamiento y luego estírate

Comienza tu rutina trotando suavemente hasta entrar en calor, estirando músculos y articulaciones. Ve disminuyendo tu ritmo poco a poco al terminar y finalmente, enfría con otra tanda de estiramientos. Esto además de disminuir el dolor, reduce la posibilidad de que te lesiones.

Date un masaje

Utiliza un producto especial para deportistas como la increíble Comfort Cream® de Vitae, que está formulada a partir de caña de bambú que contiene sílice y potasio, que en conjunto favorecen la recuperación del músculo y el tejido conectivo. También contiene harpagofito y romero, que controlan el dolor muscular al inhibir la producción de citoquinas inflamatorias. Úsala al terminar tu rutina y antes de ir a la cama.

Imagen cortesía de http://healthylnb.com. Todos los derechos reservados.

Comparte:

Los comentarios están cerrados.