A veces, el trabajo no es todo lo satisfactorio y placentero que debe ser y aparece el estrés laboral. Los motivos pueden ser la sobrecarga de tareas o las relaciones difíciles con algún compañero o con un superior. También la poca estabilidad en el puesto de trabajo, la falta de apoyos. Incluso que la tarea a realizar sea monótona. También puede ocasionarlo la combinación de uno o varios de estos problemas.
En cualquier caso, las consecuencias son siempre parecidas: irritabilidad, nervios, ansiedad, falta de concentración, sensación de cansancio y debilidad, etc. El trabajo se resiente y su calidad baja. Además, la toma de decisiones se ve perjudicada. Unos síntomas que conviene atajar pronto, para lo que conviene tomar una serie de medidas. Hay que evitar que el estrés laboral vaya a más.
Cómo deshacerse del estrés laboral
En primer lugar, la persona que se encuentra estresada ha de ser consciente que la situación que le ha llevado a este estado no es permanente. Desaparecerá con el tiempo, y lo hará antes si sigue unos sencillos pasos. El primero a dar es pararse a pensar cuáles son las causas del problema. Una vez identificado, hay varios caminos a seguir para olvidarse de él. Y son mucho más sencillos de lo que parece:
- Buscar apoyo en el entorno laboral y familiar. Es aconsejable hacerlo en los dos ambientes. Comentar el problema con algún compañero de trabajo de confianza. Incluso podemos hablarlo con un superior. Eso ayudará a que otra persona dentro de la empresa pueda tomar cartas en el asunto e intentar contribuir al alivio de la carga. Habla de ello con algún familiar (sobre todo, con la pareja) es importante. Podrá comprender mejor ciertos comportamientos motivados por el estrés e, incluso, ofrecer consejo para salir adelante.
- Adquirir hábitos de vida saludables: dejar de fumar, seguir una alimentación sana. Hay que hacer más ejercicio, aprender técnicas de respiración y relajación, intentar dormir las horas necesarias, etc. El simple cambio de hábitos por otros más beneficiosos para el organismo ayudarán a la persona estresada a sacudirse sus efectos. En situaciones de estrés, conviene vigilar lo que se come. No refugiarse en los excesos, ni de comida ni de alcohol o tabaco, para olvidarse de los problemas. No solo no se conseguirá sino que, además, la salud sufrirá las consecuencias. Es mejor cuidarse, adoptar una actitud lo más positiva posible y aprovechar las horas libres para la práctica deportiva.
- Pedir unos días libres en el trabajo: si es posible, es conveniente descansar unos días fuera del entorno laboral, para lo que se pueden pedir unas vacaciones. Si no se pueden coger vacaciones, hacer un viaje corto durante un fin de semana o un puente. Salir de la rutina es importante muchas veces para liberar la mente de presiones.
- Combatir los efectos físicos producidos por el estrés, como el cansancio o la falta de energía. Una ayuda puede ser un complemento nutricional adecuado, como ReConnect.
- Cultivar una afición o realizar alguna actividad que ayude a romper con la rutina fuera del trabajo. Ayudará a poner distancia de la fuente productora del estrés, lo que es beneficioso para recuperarse después de la jornada laboral.