Los problemas relacionados con el sueño afectan directamente a nuestro bienestar y calidad de vida. A medida que las personas nos hacemos mayores los trastornos del sueño son más habituales. No obstante, los niños también pueden llegar a padecer insomnio. ¿Cómo podemos dormir mejor?
Lograr un sueño de calidad
En cuanto al descanso no se trata tanto de cantidad, sino de calidad. Es decir, que el tiempo que durmamos sea útil y reparador. En una sociedad en la que domina el estrés y la ansiedad es difícil conciliar el sueño. ¿Te cuesta horas dormirte? ¿Te despiertas con frecuencia? ¿Te levantas más cansado de lo habitual?
- Asegúrate de dormir en un lugar oscuro y alejado de ruidos.
- Apaga el móvil para dormir.
- Acuéstate siempre a la misma hora.
- No tomes bebidas con cafeína o teína horas antes de dormir.
- Busca despertadores con sonidos suaves y poco estridentes.
- Si te ayuda a relajarte pon música relajante que te ayude a conciliar el sueño.
- Date una ducha o un baño calienta para relajar los músculos.
- Practica la meditación, es realmente efectiva con los problemas de insomnio.
- Si no duermes por culpa de los ronquidos de tu pareja, lo más recomendable es tener habitaciones individuales.
La importancia de un buen descanso
Todos los profesionales de la medicina están de acuerdo en que dormir bien es fundamental para la salud de nuestra mente y cuerpo. Una persona que no descansa bien está mucho más débil y, por lo tanto, más expuesta a las enfermedades.
Dormir es la manera que tiene nuestro cuerpo de recuperarse del cansancio del día anterior. Si no conseguimos dormir bien, estamos sometiéndole a un esfuerzo que no hace más que debilitarlo. Los trastornos del sueño pueden producir:
- Debilitación del sistema inmune.
- Sobrepeso.
- Diabetes.
- Pérdida de memoria, atención y concentración.
- Depresión, estrés, ansiedad y malhumor.
- Problemas estomacales y estreñimiento.
- Envejecimiento prematuro.
Trucos para dormir mejor
Cuando una persona no puede dormir bien un día tras otro, es momento de tomar medidas. Si ves que no puedes dormir a los 20 minutos de haberte metido en la cama, levántate y haz algo que te aburra mucho. Planchar, ver un programa aburrido, sentarse en la cama a oscuras, etc.
Una de las cosas más importantes es decirle a tu cuerpo que ya es hora de dormir. Para ello, necesitamos de oscuridad y silencio. Si intentamos dormir con luz, le estamos diciendo a nuestro cuerpo que es hora de levantarse.
Evita las siestas de más de media hora. Esta costumbre puede interferir en tu sueño nocturno. Es preferible salir a pasear o realizar otra actividad, que nos haga llegar cansados a la cama.
Si te levantas habitualmente por la noche a orinar, hazlo sin encender las luces principales. Incluso hay algunos expertos que recomiendan ir al baño con un ojo solo abierto. De esta forma, al cuerpo no le da tiempo a despertarse y es más fácil volver a dormirse después.
¿Por qué no duermo bien? Esperamos haberte ayudado. Felices sueños.