Los cambios de estación traen consigo ciertas particularidades que además de cambiar la naturaleza cambian nuestra salud. Si llega la primavera y brotan las flores junto a ellas brotan la cantidad de polen que puede afectar tu predisposición a las alergias, si ha llegado el verano y junto a él el calor, tendemos a pasar por un altibajo climático, si se avecina el otoño empiezan los vientos fríos que se intensifican en el invierno al igual que nuestras gripes y resfriados. Ahora bien, lo que no puedes permitir es que tu salud sea tan cíclica como las estaciones del año. Protégete de las enfermedades estacionales con estos simples consejos:
No permitas que entren las enfermedades estacionales
Para ello debes fortalecer tu sistema inmunológico, esto contribuirá favorablemente a que no entren enfermedades estacionales en tu cuerpo, así sean virales porque tu organismo será capaz de combatirlas sin que llegues a enfermar.
Consejos a seguir durante todas las estaciones:
- Recuerda mantenerte hidratado y equilibrado nutricionalmente.
- Cuenta siempre con un gel anti-bacterial que te permita tener tus manos lo más limpias posibles, el buen hábito de lavarse las manos al llegar de casa también es recomendable.
- Carga pañuelos o en su defecto utiliza el antebrazo si estornudas para minimizar la propagación de gérmenes a otras personas.
- Si ya te encuentras en una estación con vientos fríos protégete con ropa adecuada
- Mantén limpia tu casa y oficina y asegúrate de que entre la luz solar
- No propicies ambientes húmedos o con polvo.
- No seas fumador ni activo, ni pasivo.
- Aprovecha jornadas de vacunación para los climas templados
- Refuerza tu dieta con complementos vitamínicos como el VitaMin C que está recomendado para ayudar a tu sistema inmunitario y con la ingesta de Vitamina C se mejora la absorción de hierro y a contribuir con el metabolismo energético normal.