Estas últimas semanas vemos como el frío está llegando a nuestras ciudades y poco a poco tenemos que decir adiós a las temperaturas primaverales que estábamos teniendo este otoño.
Con las primeras lluvias y el frio otoñal aparece un alimento saludable muy apreciado culinariamente y que la mayoría de nosotros solemos utilizar en la cocina, se trata de las setas. Desde que el hombre existe las setas se han utilizado en la cocina, y es que son uno de los alimentos de temporada más apreciados no solo por su sabor, sino por la cantidad de beneficios que nos presta.
Las setas y los nutrientes
Las setas son un alimento saludable que nos aporta una gran variedad de nutrientes. En general son bajas en calorías y aportan fibra. Por ejemplo, el robellón o níscalo es fuente de potasio, esencial para el funcionamiento normal de los músculos, por eso podría ser un alimento interesante para los que practican actividad física y deporte. También aporta vitamina A, que contribuye al mantenimiento normal de la piel y la visión. Además, es una de las pocas hortalizas que aporta vitamina D, esencial para fijar el calcio de la dieta. Eso sin olvidar que tienen un alto contenido de agua y apenas grasas. Las setas como las frutas y hortalizas en general son alimentos idóneos para incluir en dietas de control de peso bien planificadas.
Las setas alimento saludable y medicinal
Además de sus propiedades alimentarias, se ha comprobado en las últimas décadas que la mayoría de las setas comestibles contienen componentes que resultan beneficiosos para la salud, es decir son un alimento saludable. Las propiedades medicinales de algunas setas como el reishi (Ganoderma lucidum), el maitake (Grifola frondosa) y el shiitake (Lentinus edodes) han sido utilizadas desde hace mucho tiempo en oriente, pero su reconocimiento y expansión entre los países occidentales es cada día más evidente. Entre las principales propiedades curativas de las setas tenemos las siguientes:
- Curación del cáncer: Se está estudiando la posibilidad de que algunas setas puedan ser útiles en la curación del cáncer.
- Estimulación del sistema defensivo: Se ha comprobado que los hongos en general han desarrollado una serie de componentes en su medio natural que los defienden de las bacterias. Estos mismos principios son los que son adquiridos por las personas cuando ingieren las setas.
- Fluidificación de la sangre y protección de las arterias: Muchos hongos contienen principios con propiedades antiagregantes muy útiles para disminuir la agregación plaquetaria y hacer que la sangre fluya más fácilmente, al mismo tiempo que protegen las paredes de los vasos sanguíneos.