El equilibrio nutricional es esencial para mantener todos los procesos biológicos. El calcio, el magnesio, la vitamina D y otros micronutrientes son elementos esenciales para el cuerpo, que deben ser ingeridos en cantidades adecuadas, con el fin de prevenir enfermedades resultantes de su deficiencia.
Del mismo modo, los factores fisiológicos y nutricionales pueden interferir con la absorción, el transporte y el almacenamiento de calcio. En la práctica, se puede decir que, un suministro adecuado de calcio está directamente relacionado con la formación de huesos, especialmente durante la infancia y la adolescencia. Si las cantidades adecuadas de calcio, no están siendo proporcionadas por la dieta, se moviliza el calcio ose en el torrente sanguíneo, lo que reduce su contenido aumentando la fragilidad de los huesos.
El magnesio es un mineral que desempeña un papel fundamental en diversas reacciones biológicas, como la activación de los sistemas de enzimas que controlan el metabolismo de los carbohidratos, lípidos, proteínas y electrolitos. Influye en la integridad de la membrana celular, y en la capacidad que tenga el sistema nervioso de transmitir los impulsos.
El suministro de cantidades adecuadas de magnesio, es importante para el funcionamiento del sistema inmunitario, ya que es necesario para llevar a cabo una serie de procesos metabólicos de importancia fundamental para todas las células del cuerpo, incluyendo las células inmunes.
En resumen, la fisiología ósea es fundamental para la comprensión de tejido óseo y su crecimiento, las actividades metabólicas, todo el mecanismo biológico utilizado en la formación de huesos y los sistemas necesarios para la absorción de calcio. Y dentro de todo este esquema de mineralización ósea, el magnesio desempeña un papel fundamental.
Por tal razón, el consumo de magnesio es vital para el adecuado funcionamiento de nuestro aparato osteo muscular. Es por ello que hoy los invitamos a seguir esta recomendación, siguiendo este enlace.