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En invierno los días son más cortos, algunos oscuros y otros lluviosos. Nuestro cuerpo no puede absorber la misma cantidad de rayos UVB, lo que nos da el beneficio principal de la vitamina D, como puede en los meses de verano. Además, las personas con piel más oscura y ancianos son menos eficientes en convertir los rayos solares UVB en vitamina D. En este artículo te contamos qué es, para que sirve y cómo podemos reforzar la vitamina D3 en nuestro cuerpo.
¿Qué es la vitamina D3?
La vitamina D3, también conocida como colecalciferol, es una forma de vitamina D que se encuentra en la naturaleza y es producida en la piel, cuando está expuesta a la luz solar. También se puede obtener a través de la alimentación y suplementos.
Con respecto a la vitamina D es considerada como una hormona que actúa como micronutriente cuya presencia es indispensable para el metabolismo del cuerpo humano. Esta actúa en distintos procesos fisiológicos relacionados con la inmunidad del organismo, tanto relacionados con la inmunidad innata (monocitos, células dendríticas…) como la adquirida (linfocitos B y T).
Funciona dentro del sistema endocrino para mantener nuestros niveles de serotonina, dopamina y noradrenalina bien regulados. Además, colabora en la absorción de calcio y fósforo para una salud ósea y dental óptima.
¿Para qué sirve la Vitamina D3?
La vitamina D3 sirve para prevenir diferentes procesos y alteraciones infecciosas o alergias en nuestro cuerpo, ya que puede ayudar a regular el sistema inmunológico. La Organización Mundial de la Salud apunta que la vitamina D “desempeña un papel importante en el metabolismo óseo a través de la regulación de la homeostasis del calcio y el fosfato”. Esta es producida en el organismo cuando este es expuesto a la luz solar, aunque también esté presente en algunos alimentos. Otro beneficio de tener buenos niveles de vitamina D puede ayudar a mejorar la salud del corazón y la función muscular.
Entonces, ¿cómo nos damos cuenta si tenemos déficit de vitamina D? Los niveles muy bajos de vitamina D durante largos periodos de tiempo pueden conducir a una pérdida de densidad ósea, lo que puede llevar a sufrir osteoporosis y fracturas severas. También puede generar dolor y contractura muscular frecuentes. Además de cansancio y fatiga, lo que hace que nuestro sistema inmune se debilite y pueda generar que nos enfermemos más seguido.
¿Cuánta vitamina D necesita nuestro cuerpo?
Por lo general, lo que se recomienda es tener no menos de 400 U.I por día, esta cantidad podría aumentar dependiendo de la edad, peso, estación, cuánto tiempo estés al aire libre, zona geográfica, el color de la piel y obviamente los niveles sanguíneos.
Algunos especialistas recomiendan que en invierno necesitamos 500% más de vitamina D en nuestro cuerpo para evitar posibles consecuencias a mediano-largo plazo. Eso no quiere decir que en verano no necesitemos vitamina D, solo que la cantidad que recibimos de esta vitamina gracias a los días soleados de verano son mucho más que en invierno.
Además, la Sociedad española de endocrinología y nutrición sugiere una ingesta diaria de 600 U.I. de vitamina D en menores de 70 años y de 800 U.I. para mayores de 70 años
¿Cómo podemos reforzar la vitamina D3 en nuestro cuerpo?
Alimentación rica en Vitamina D: Para aumentar vitamina D en nuestro cuerpo, es importante en invierno incrementar en nuestra alimentación alimentos ricos en vitamina D como el huevo (las yemas de huevo aportan 41 UI de vitamina D), aceite de bacalao, hongos y setas (debido a su exposición al sol, contienen una cantidad importante de vitamina D y con 100 gramos aportan un tercio de lo que se necesita en el día). Otros alimentos ricos en vitamina D son la leche, los cereales y yogurt.
Añade más pescado a la dieta: Solo algunos pescados son ricos en vitamina D. A continuación, te comentaremos cuales son: El salmón (Se alimenta de zooplancton, del que toma la vitamina D y comer solo una pequeña porción nos proporciona 265% de vitamina D), el atún, el bacalao, la caballa, las sardinas, el camarón, la tilapia o las vieiras son excelentes fuentes de vitamina D.
Exposición solar: En España, un país famoso por el sol y el buen clima, puede sorprender la cantidad de personas que sufren deficiencia de vitamina D, pero las hay. Existe una especie de fobia al sol, nos untamos de cremas, nos tapamos con gorros, nos cubrimos con pañuelos, apenas sacamos la cara al sol, confundiendo protección con ocultación. La exposición del sol responsable no tiene perjuicio, sino beneficios.
Suplementos, un indispensable: Algunos especialistas recomiendan tomar suplementos que contengan vitamina D3 y más en invierno, ya que es un plus que le damos a nuestro cuerpo al necesitar más cantidad de esta vitamina que en verano.
Propuesta de Vitae
Desde vitae hemos desarrollado la vitamina D3 en gotas que contribuye al buen funcionamiento del sistema inmunitario gracias a su contenido en vitamina D.
Otro producto que tiene Vitae es ImmunoVita que tiene como ingrediente la Vitamina D3, además de otros ingredientes que ayudan a reforzar el sistema inmunológico como betaglucanos de levadura que ayudan a prevenir y a reducir el tiempo de las infecciones generadas por virus, hongos y bacterias, Vitamina B6 Y Zinc que contribuyen al buen funcionamiento del sistema inmune.
