El magnesio es un mineral que interviene en la contracción y relajación muscular, ayuda a la transmisión del impulso nervioso y participa en la síntesis de proteínas y ácidos nucleicos. Cada vez más, su deficiencia es más frecuente, ocasionando una tendencia a contracturas, calambres y otras molestias musculares, así como cansancio, irritabilidad, insomnio y mayor riesgo de osteoporosis.
El magnesio es uno de los minerales más abundantes en las plantas y animales y desempeña un papel esencial en un gran número de reacciones celulares. El cuerpo humano adulto contiene magnesio distribuido de la siguiente manera:
- 60-65% en los huesos
- 27% en el músculo
- 6-7% en otras células
- 1% en el líquido extracelular
Entre sus muchas funciones, se encuentra la de repolarización de las neuronas y fibras musculares, la síntesis y utilización de compuestos ricos en energía, estructural, en huesos y dientes en menor cantidad que el calcio y cofactor en más de 300 enzimas del organismo.
La deficiencia de magnesio
La deficiencia de magnesio puede ocasionarse por diversas causas, tales como ingestas inadecuadas, estrés, alteraciones intestinales, ciertos medicamentos, entre otras. Estudios epidemiológicos demuestran que la ingesta de magnesio está por debajo de las ingestas diarias recomendadas, concretamente en un 30% de la población, especialmente de países industrializados debidos a los malos hábitos de alimentación. Además, entre un 15% y 20% de la población, presenta una deficiencia crónica de magnesio.
Se ha observado que la suplementación con magnesio, incluso cuando no se presentaba una deficiencia previa de este mineral, supone una mejora del rendimiento en deportistas de élite que puede ser resultado del importante papel del magnesio en el metabolismo energético, transporte transmembrana y en la contracción y relajación muscular.
El aporte de magnesio es importante ya que la principal forma de regulación del nivel de magnesio es renal y, tanto una dieta desequilibrada, alteraciones intestinales, una elevada actividad física o la toma de medicamentos como los diuréticos, pueden provocar su déficit.
A modo de curiosidad, comentar que el 90% del magnesio ingerido se absorbe en el intestino delgado y el resto en el estómago e intestino grueso, por lo que una buena salud intestinal será clave para poder absorberlo correctamente.
Alimentos ricos en magnesio
Hay algunos alimentos muy ricos en magnesio que deberíamos incorporar en nuestra dieta en mayor o menor medida. Un ejemplo de ello son el cacao en polvo (a poder ser ecológico y puro), los frutos secos (sobre todo las almendras, nueces y pistachos), los cereales integrales, el plátano, legumbres como las lentejas, las judías o los garbanzos, el aguacate y las semillas de lino, que, además, son una fuente muy rica de omega-3, fibra y vitamina B1.
Como decíamos, el magnesio es un mineral necesario para más de 300 reacciones bioquímicas en el cuerpo, entre las que destacan el mantenimiento de huesos, dientes y músculos en buen estado, por lo que asegurarnos su ingesta, ya sea a través de la alimentación o a través de la suplementación, será de vital importancia.
De los diferentes elementos que son necesarios para la armonía vital, el magnesio se gana el primer lugar en beneficios, ya que interviene en muchísimas reacciones enzimáticas básicas, pues forma parte de la estructura de todas las células y tejidos.
Los 7 poderes del magnesio
- Regula las variaciones en el material genético lo que evita mutaciones en nuestro organismo.
- Regula los niveles de azúcar en sangre
- Participa en la relajación y contracción muscular.
- Actúa contra la formación de radicales libres
- Evita la fatiga corporal y disminuye los niveles de estrés.
- Es recomendado contra los procesos tumorales porque tiene capacidad antioxidante
- Interviene en la producción de energía en forma de ATP.
¿Dónde conseguimos el magnesio en forma natural?
Muchos alimentos tienen magnesio, lo puedes encontrar en las almendras, el maní y las avellanas, los granos como las lentejas y garbanzos, el chocolate negro, el arroz y la espinaca, y el perejil que tanto nos gusta y usamos en ensaladas, mayonesas y cremas.
Otras formas de consumir magnesio
Como el contenido de magnesio que consumimos varía dependiendo de la dieta, se hace necesario consumir complementos nutricionales que contribuyan a elevar los niveles de magnesio en sangre. Te recomendamos, L’Équilibre vital® un complemento alimenticio a base de sales minerales básicas, que contiene magnesio. Este complemento ayuda a aliviar la tensión del stress cotidiano.
Consume magnesio ya sea en forma natural o con ayuda de nuestros productos y podrás mantener el relax necesario para evitar que tu sistema nervioso se vea alterado, nutre tu cuerpo con un desayuno rico acompañado de pan integral, mantequilla de maní y una bebida achocolatada o simplemente un vaso de agua refrescante, esto te aportará parte del magnesio que necesitas para comenzar bien el día.
La anatomía del cuerpo humano es tan perfecta que podemos asociarla con una máquina que engrana diversos sistemas para poder funcionar. Cada sistema requiere nutrientes y tiempo para descansar. Las proteínas, minerales, carbohidratos, grasas y vitaminas provienen de la naturaleza pero no todas nuestras comidas poseen el equilibrio nutricional necesario para que estos sistemas funcionen eficientemente. Una descompensación alimenticia genera un desequilibrio en los sistemas del cuerpo y en consecuencia empiezan a manifestarse síntomas que aquejan nuestra salud.
Lo extraordinario del Magnesio
El Magnesio siendo un mineral tiene una participación porcentual muy alta en nuestro organismo, está contenida en diversos sistemas como: el óseo, muscular, nervioso y repercute hasta en la transportación de oxígeno y en el metabolismo energético.
¿Niveles de Magnesio bajos?
Considerando que el 60% de las necesidades diarias se depositan en los huesos, el 28% en órganos y músculos, y el 2% restante en los líquidos corporales y en cada uno de estos sistemas influye los niveles de Magnesio, una deficiencia de éste puede ocasionar alguno de los siguientes síntomas:
- Calambres, espasmos
- Excitabilidad
- Hormigueo.
- Insomnio.
- Estreñimiento.
- Pérdida de apetito.
- Confusión mental.
- Falta de concentración y reflejos.
- Náuseas.
- Anorexia.
- Apatía.
- Fatiga.
¿Dónde podemos conseguir el Magnesio?
Si quisiéramos consumir alimentos que contengan Magnesio podemos considerar la ingesta de cacao, semillas, frutas secas, germen de trigo, la levadura de cerveza, cereales, legumbres y verduras de hoja.
Las frutas y la carne también contienen Magnesio aunque en una porción menor. Si quisiéramos absorber mejor el Magnesio debemos acompañarlo con la ingesta de calcio, fósforo, potasio, vitamina C, oxalato y fibra.
¿Existen otras formas de consumir Magnesio?
Si, podemos consumir Magnesio agregando a nuestra dieta un complemento alimenticio como el Magnesium6 que combina todos los componentes vitamínicos para una mejor absorción. ¡Qué esperas! No subestimes el poder de ciertos minerales, consúmelos y protege tu cuerpo.