El estreñimiento infantil es algo muy frecuente. Un niño que padece estreñimiento tiene deposiciones poco frecuentes o heces muy duras y secas. Suelen padecerlo en distintos periodos de tiempo: cuando se introducen cereales y alimentos sólidos en la dieta del bebé, durante el entrenamiento para ir al baño y alrededor de los inicios de clases. En el siguiente artículo os contamos qué es el estreñimiento infantil, sus síntomas y el tratamiento.
Qué es el estreñimiento infantil
El estreñimiento infantil consiste en el retraso o dificultad para eliminar las heces durante un periodo de tiempo, por lo menos 1 mes en los lactantes y niños pequeños, y de 2 meses en los niños mayores. El estreñimiento es responsable de hasta un 5% de las visitas de los niños al médico.
Hay ciertas pautas que pueden ayudarnos a saber si los niños están padeciendo de estreñimiento:
- Durante 2-3 días no hay deposiciones
- Deposiciones duras o dolorosas
- Heces grandes que pueden obstruir el inodoro
- Gotas de sangre en el exterior de las heces
Causas del estreñimiento infantil
El estreñimiento infantil puede suceder debido a que las heces se muevan muy lentamente en el tubo digestivo y de esta manera se endurecen y se secan. Existen varios factores que causan esta constipación:
- Retención: el niño puede ignorar la necesidad de ir al lavabo para defecar por miedo o por no querer interrumpir algún juego. Hay niños que cuando están lejos de casa se sienten incómodos al ir a otro baño que no sea el suyo. En ocasiones, se dará una evacuación dolorosa, lo que conllevará a que el niño no quiera defecar, por lo tanto, lo retendrá y evitará a toda costa ir al baño.
- Aprender a ir al baño: puede suceder que, si le enseñas de manera muy temprana a tu hijo a ir al baño, éste no querrá hacerlo y contendrá las heces.
- Alimentación: si el niño lleva una alimentación baja en vegetales y frutas ricos en fibra o agua, puede causar estreñimiento. Suele suceder cuando hay un cambio de alimentación de líquidos y a añadir algo de sólido.
- Cambios en la rutina: cualquier tipo de cambio en la rutina del niño puede afectar a la función intestinal, puede ser un viaje, clima caluroso, estrés… Además, los niños son más propensos a sufrir de estreñimiento justo cuando empiezan la escuela.
- Medicación: hay algunos antidepresivos u otros medicamentos que pueden producir estreñimiento.
- Leche de vaca: el consumo excesivo de lácteos o la alergia a la leche de vaca a veces pueden causar estreñimiento.
- Antecedentes familiares: lo más probable es que si algún familiar ha padecido de estreñimiento, pueda también pasarle al niño.
Las primeras semanas de vida algunos bebés padecen de estreñimiento, en un 5% de los casos. Algunas de las causas pueden ser las siguientes:
- Alteraciones neurológicas: enfermedad de Hirschprung que se basa en una baja inervación del colon que reduce la motilidad de éste, lesiones de la médula espinal (malformaciones, tumores) o parálisis cerebral.
- Patologías anales: puede aparecer una fisura anal o enfermedad perianal bacteriana o malformaciones.
- Medicamentos: que tengan unos efectos secundarios como el estreñimiento, como el hierro, los antiácidos, los anticonvulsivos, algunos tratamientos para el TDAH, etc.
- Trastornos endocrinos: trastornos del metabolismo, como el hipotiroidismo, la diabetes y la fibrosis quística, etc.
- Otras enfermedades: lupus, síndrome de Down, celiaquía, intolerancia a la proteína de la vaca.
- También pueden darse en trastornos como el autismo, Asperger, depresión, ansiedad, déficit de atención e hiperactividad.
Síntomas del estreñimiento en niños
Estreñimiento en bebés
Hay distintos signos que podrían indicarnos que un bebé está sufriendo de estreñimiento:
- Heces duras o en forma de gránulos
- Deposiciones que parecen dolorosas o difíciles de evacuar, provocando que el bebé se arquee la espalda o llore, acompañado de heces duras y secas
- Deposiciones poco frecuentes o menos frecuentes de lo normal
Suele pasar que los recién nacidos que se alimentan de leche materna no defequen en varios días. No siempre hacer fuerza para defecar es signo de estreñimiento, ya que los bebés tienen músculos abdominales débiles y a menudo deben esforzarse.
Estreñimiento en niños a partir de 2 años
- Menos de tres deposiciones a la semana
- Deposiciones duras, secas y difíciles de evacuar
- Dolor al evacuar los intestinos
- Dolor estomacal
- Rastros de heces líquidas o pastosas en la ropa interior de tu hijo, una señal de que las heces están atascadas en el recto
- Sangre en la superficie de las heces duras
¿Cuándo preocuparse por un niño que sufre estreñimiento?
Hay algunos síntomas que pueden aparecer y ser motivo de preocupación:
- Pérdida de peso o retraso en el crecimiento
- Sangre en las heces
- Fiebre, vómitos
- Distensión abdominal
- Disminución del apetito
- Ausencia de deposiciones durante las primeras 24-48 horas después del nacimiento
Tratamiento para el estreñimiento infantil: ¿cómo aliviarlo de forma natural?
Probablemente te preguntes qué hacer cuando un niño tiene estreñimiento. A continuación, explicamos algunos cambios que se deben realizar para poder mejorar el estreñimiento de los pequeños.
Una opción podría ser hacer un cambio en lo que come y bebe el niño, ya que puede ayudar a que las heces se conviertan en más suaves y fáciles de evacuar. Por lo tanto, el niño deberá comer alimentos con alto contenido en fibra y beber mucha agua y otros líquidos si come más fibra.
Por otro lado, también está la opción de intentar cambiar el comportamiento o patrones del niño relacionado con las evacuaciones de heces, que podrá ayudar a tratar el estreñimiento. Es decir, se debería acostumbrar al niño que ya no usa pañales a usar el baño después de las comidas y así establecer una rutina. Usar un sistema de recompensa cuando el niño usa el lavabo con regularidad. Hacer una pausa en el entrenamiento para dejar los pañales hasta que termine el estreñimiento.
Lo más adecuado sería adoptar estas medidas y, si fuera necesario, el uso de productos como los complementos alimenticios, que puedan ayudar de forma puntual, hacerlo bajo la supervisión de nuestro profesional sanitario de confianza.