El té verde es un producto milenario que pronto se consideró medicamento en diversas regiones de Asia. En la actualidad, lejos de perder popularidad, ha ganado reconocimiento y adeptos a fuerza sólo de sus magníficas propiedades. Los que siguen son solo tres de los beneficios del té verde que más personas han comprobado alrededor del mundo.
Contribuye a la quema de grasas
Debido a que obliga al cuerpo a utilizar más energía de la que habitualmente utiliza estando en reposo, el té verde es magnífico como auxiliar en la quema de grasas acumuladas. Para aprovechar este beneficio combínalo con una rutina de ejercicio de al menos media hora tres veces a la semana y una dieta equilibrada.
Mejora la circulación
Los científicos han comprobado que el té verde no sólo disuelve gradualmente los depósitos de grasa en el cuerpo, si no que también, reduce aquellos que se encuentran en el interior de los vasos sanguíneos.
Como es un recurso para disminuir la concentración de colesterol malo en la sangre, el té verde también es un gran auxiliar para mejorar la circulación y prevenir los infartos y las enfermedades del corazón. A esto hay que agregarle que como es un poderoso antioxidante, contribuye a que el colesterol bueno actué mejor sin oxidarse.
Activa la digestión
Si lo que te agobia es esa sensación de abotagamiento después de comer o si padeces estreñimiento y líos de digestión lenta (ese abotagamiento que sientes no es resultado de otra cosa que una digestión lenta) bebe té verde diariamente después de las comidas.
Como activa el metabolismo y mejora la acción de las enzimas digestivas, te ayudará a sentirte mejor, a ir al baño con mayor regularidad y a eliminar por completo los síntomas de indigestión como la distensión abdominal y las náuseas.
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